La Unión Africana condena la intentona golpista en Chad

La Unión Africana (UA) condenó hoy el intento de golpe de Estado denunciado esta semana por el Gobierno de Chad y reafirmó su “rechazo total” al recurso a la violencia armada para lograr objetivos políticos.

En un comunicado emitido desde la sede de la organización panafricana en Adis Abeba, la presidenta de la Comisión de la UA, Nkosazana Dlamini Zuma, expresó su “profunda preocupación acerca del intento de desestabilizar las instituciones chadianas”.

Zuma condenó “rotundamente” la intentona, que ocurrió “cuando Chad está haciendo esfuerzos sostenidos para promover su desarrollo socioeconómico y facilitar el diálogo político”, a fin de “intensificar el proceso democrático”.

La presidenta subrayó su apoyo al Ejecutivo de Chad y recordó que la UA se oponen a cualquier “cambio inconstitucional de Gobierno”.

El pasado miércoles, las autoridades chadianas denunciaron en un comunicado un intento de golpe de Estado por parte de un grupo de individuos que ese día “trataron de desestabilizar las instituciones democráticas de la República”.

Según el texto, los principales autores de la intentona golpista fueron arrestados y la “situación está bajo control”.

El presidente de Chad, Idriss Deby, líder del Movimiento Patriótico de Salvación, dirige el país desde 1990, cuando derrocó a su antiguo aliado, el dictador Hissène Habré, exiliado en Senegal y pendiente de juicio por crímenes contra la humanidad.

Seis años más tarde, en las primeras elecciones pluralistas de Chad, Deby fue elegido presidente, y volvió en vencer en las urnas en 2001 y en 2006.

Actualmente, el jefe de Estado ejerce su cuarto mandato, tras ganar las elecciones de abril de 2011 con más de un 88 por ciento de los votos, unos comicios que fueron boicoteados por la oposición, que los calificó de fraudulentos.

Chad ha desempeñado un papel internacional destacado en los últimos meses con el envío de 2.000 soldados a la misión de apoyo internacional a Mali (AFISMA, en sus siglas en inglés) para luchar contra los grupos extremistas en el norte de ese país.