Uribe califica de “debilidad” los gestos de paz del Gobierno colombiano

El expresidente colombiano y actual senador, Álvaro Uribe, afirmó hoy que “para el terrorismo los gestos de paz del Estado no son generosidad sino debilidad” que aprovechan las FARC “para avanzar en su designio criminal”.

Uribe, el mayor opositor al proceso de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que comenzó hace dos años en Cuba, se expresó así en un comunicado tras el anuncio de la suspensión de ese diálogo como consecuencia del secuestro del general Rubén Darío Alzate.

El general Alzate fue secuestrado el domingo, junto al cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, en el caserío Las Mercedes, en el departamento del Chocó (oeste del país), a donde llegó vestido de civil y sin escoltas, al parecer, sin respetar los protocolos de seguridad.

“Mientras el Gobierno, sus voceros políticos y periodísticos proponen ampliar el concepto de delito político para amparar la impunidad del secuestro, narcotráfico y otros crímenes, el terrorismo responde con el secuestro de civiles, soldados y del General Alzate”, remarcó Uribe, al condenar esos hechos y solicitar el fin de la violencia por parte de las FARC.

“La comunidad internacional, que tanto ha apoyado los diálogos con la FARC, debería exigir a esta agrupación terrorista el cese unilateral de actividades criminales, tanto las que afectan a la población civil como a los miembros de las Fuerzas Armadas”, remarcó el senador del Centro Democrático.

También dijo que Colombia necesita “urgentemente recuperar el sendero de seguridad” y criticó que los guerrilleros puedan ser “igualados” a los militares, así como que puedan participar en política por ser “responsables de delitos atroces”.

Esos diálogos, que han sido suspendidos por el Gobierno hasta que sea liberado el general Alzate, no deben poner “en riesgo los valores democráticos”, según Uribe.

A su juicio, “mientras el Gobierno, sus voceros políticos y periodísticos proponen ampliar el concepto de delito político para amparar la impunidad del secuestro, narcotráfico y otros crímenes, el terrorismo responde con el secuestro de civiles, soldados y del general Alzate”.

Se refirió así a los preacuerdos alcanzados en Cuba con las FARC sobre tierras, narcotráfico y participación política de los exguerrilleros si se alcanzara una paz definitiva.