Urkullu dice que el nuevo estatus para Euskadi no es un problema, sino una necesidad

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha rechazado hoy que su propuesta para dotar a Euskadi de un nuevo Estatus Político sea un “problema”, sino “una oportunidad y una necesidad”, al tiempo que ha negado que sea una continuación del llamado “Plan Ibarretxe”.

En el pleno de control del Parlamento Vasco Urkullu ha respondido así al portavoz popular, Antonio Basagoiti, que ha considerado que dicho proyecto es “rupturista”, “se parece” al polémico “Plan Ibarretxe” que defendió el anterior lehendakari del PNV, Juan José Ibarretxe, y sólo generaría “desconfianza e incertidumbre” en la economía vasca “como está pasando en Cataluña”.

Urkullu ha constatado que Euskadi está viviendo “un tiempo nuevo” y que “para avanzar hay que mirar hacia adelante” porque en caso contrario se corre “el riesgo de quedarse estancado”.

Ha recordado que su propuesta de dotar al País Vasco de un nuevo Estatus Político arrancará con la creación de una ponencia parlamentaria en la que “todos podrán acordar de todo” y que el resultado de ese trabajo deberá ser refrendado en última instancia por la sociedad vasca.

Basagoiti, sin embargo, ha advertido a Urkullu de que “si sigue abriendo la puerta de su gobierno a un plan tipo Ibarretxe”, tendrá que asumir que “la estabilidad que necesita se le escapa por la ventana, al menos, la que depende” del PP.

“Elija: o 'Plan Ibarretxe' o estabilidad para gobernar. O 'Plan Ibarretxe' o progreso de Euskadi”, ha enfatizado.

El líder de los populares vascos ha acusado al lehendakari de haber “recuperado el fantasma de Ibarretxe con un plan parecido y palabras edulcoradas”, aunque ha expresado su deseo de que lo que finalmente se pacte en la ponencia parlamentaria “respete la ley” y no se pueda acordar “todo, no vaya a ser que alguien por mayoría acuerde que sobra una parte de la sociedad por no ser nacionalista”.

En el pleno de hoy, Urkullu también ha sido preguntado por el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga por la propuesta que en materia de política penitenciaria ha trasladado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Urkullu ha afirmado que la “adaptación” de la política penitenciaria al “nuevo contexto” tras el cese de la violencia de ETA es un “recurso necesario” para contribuir a una “política global de convivencia” y ha pedido al Gobierno central y a todas las formaciones políticas que tengan una actitud “delicada y sensible” sobre esta cuestión.

Además, ha explicado que ha trasladado al Gobierno de Rajoy, el competente en materia penitenciaria, una propuesta “viable” basada en dos objetivos y tres premisas.

Respecto a los objetivos, Urkullu ha indicado que la política penitenciaria debe promover la finalidad resocializadora y también ha establecido como “absolutamente necesario” que los presos hagan una revisión crítica del pasado y de reconocimiento del daño causado.

Sobre las premisas, Urkullu ha indicado que es necesario tener presente el actual marco legal, con todas las “posibilidades que ofrece”, y “avanzar” a través de “consensos progresivos”.

Igualmente, ha pedido a “todos” la asunción de responsabilidades, incluidos los presos de ETA que, según ha dicho Urkullu, deberán dar los pasos que “les corresponden”.

El lehendakari ha asegurado que su Gobierno está “impulsando las posibilidades de acuerdo” con el Gobierno central en función de estas tres premisas y que todavía están en una “fase de exploración”.

Arzuaga ha censurado sin embargo que se quiera imponer condiciones a los presos de ETA más allá de aplicar la ley establecida, algo que según ha dicho “no hace sino dificultar” el proceso.