Varsovia acusa a Tusk de atacar a Polonia al vincularla con el Kremlin

La primera ministra polaca, Beata Szydlo, denunció hoy el “ataque a Polonia” del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, después de que este estableciese vínculos entre la estrategia política del Gobierno de Varsovia y la del Kremlin.

“Cuidado: problemas con Ucrania, aislamiento dentro de la Unión Europea, lejanía del estado de derecho e independencia judicial, ataque al sector no gubernamental y a los medios de comunicación. ¿Es ésta una estrategia de Ley y Justicia (partido gobernante en Polonia) o un plan del Kremlin? Demasiadas similitudes para dormir en paz”, escribió ayer en Twitter Tusk, ex primer ministro polaco.

La presunta relación entre los propósitos de Ley y Justicia y la Rusia de Vladímir Putin generó hoy fuertes críticas desde Polonia, país que mantiene una complicada relación con Moscú debido a una difícil historia común.

A la reacción de Szydlo, se sumó la de Krzysztof Lapinski, portavoz del presidente polaco, quien dijo que “el Consejo Europeo debería disciplinar a su presidente”.

Para Lapinski, Tusk se ha excedido en sus funciones y se ha posicionado claramente del lado de la oposición al Gobierno de Polonia.

Según el portavoz, “a menudo Tusk se muestra como el expresidente de Plataforma Ciudadana”, principal partido de la oposición polaca que dirigió hasta que asumió la presidencia del Consejo Europeo.

Le recordó que tiene hoy “otro rol con el que debe ser consecuente” y le recomendó que abandone su cargo en Bruselas y regrese a Polonia si desea volver a ser el líder de la oposición.

Similar fue la reacción del ministro de Interior, Mariusz Blaszczak, quien calificó de “reprobable” el tuit de Tusk, al que pidió que ejerza de presidente del Consejo Europeo y se sitúe “por encima de las disputas políticas de cada país y no interfiera en los asuntos internos polacos”.

Por su parte el viceprimer ministro y titular de Cultura, Piotr Glinsk, criticó hoy a Tusk por sus “acusaciones absurdas” contra Polonia, y añadió que el objetivo de mandatario europeo es “puramente político, para provocar discrepancias y conflicto en Polonia”.