Vázquez-Figueroa se siente “indignado” por la presunta corrupción en Acuamed

El escritor Alberto Vázquez-Figueroa ha afirmado hoy, tras declarar ante el juez como testigo por el caso Acuamed, que se siente “indignado” por la trama de corrupción que se investiga en esta empresa pública, con la que trabajó y en la que confiaba mucho como experto en desalación de agua.

Vázquez-Figueroa ha comparecido hoy en la Audiencia Nacional ante el juez Eloy Velasco para explicarle la iniciativa que tuvo Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) de presentarse a un concurso internacional en Israel con FCC con un sistema de desalación de agua de mar que el escritor tiene patentado a nivel mundial.

Ese proyecto nunca se llegó a presentar, ha explicado hoy a la salida del tribunal, porque el ex director general de la empresa pública Acuamed Arcadio Mateo le dijo que necesitaba ser actualizado, a lo que se negó.

Según su versión, mantuvo una reunión con Mateo en la sede de FCC en Las Tablas (Madrid), donde éste le dijo que quería presentarse con su patente en el concurso del Gobierno de Israel para llevar agua del mar Rojo al mar Muerto haciendo un consorcio con FCC.

En esa reunión, que tuvo lugar antes de que Mateo fuera detenido el pasado enero, el entonces director de Acuamed le planteó actualizarlo parcialmente y él le respondió que o se presentaba tal y como estaba, o había que hacer “un trabajo muy serio” para rehacerlo “que iba a llevar años” y muchos costes.

El proyecto, ha explicado, había costado varios millones de euros, que se habían financiado con dinero público y del propio Vázquez-Figueroa, quien puso entre 2 y 3 millones.

El escritor se indignó mucho, ha relatado a los periodistas, cuando se enteró de las detenciones del caso Acuamed: “Es como cuando ves que alguien en quien crees de repente te sale rana, y resulta que en este país a todos los políticos les salen ranas por todas partes; a mí me han salido ranas”.

Esta noticia le causó “desconcierto”, ya que él nunca creyó que en Acuamed hubiera “mala fe”. “Roba donde quieres, pero no dejes a la gente sin beber”, ha dicho.

Mateo salió hace unas semanas de prisión tras abonar la fianza de 300.000 euros que le impuso el juez, quien le había enviado a prisión en enero junto a otros detenidos en la causa.

El juez Velasco le atribuye haber “urdido” desde mediados de 2014 un conjunto de actuaciones dolosas, imperativas conscientes y queridas (se habla de 'presiones') para imponer numerosas irregularidades“ para conceder contratos”.

“A cambio, recibía ”regalos en especie, para él y para otros -implantes de pelo, viajes a Turquía...- a favor de diversos contratistas de obra pública“, explicaba Velasco en un auto.

En concreto, se investigan seis contratos en diversos puntos de la cuenca mediterránea concedidos por Acuamed a FCC y Acciona.