Víctimas de la dictadura de Pinochet rinden homenaje a defensores de DD.HH.

Antiguos detenidos políticos y familiares de víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) rindieron hoy homenaje a tres abogados chilenos que trabajaron en defensa de los derechos humanos durante el régimen militar.

El acto fue organizado por la Corporación Tres y Cuatro Álamos, que lleva el nombre de dos centros de detención y tortura operados por la DINA, la policía secreta de Pinochet, en la capital chilena.

Los homenajeados fueron los abogados Andrés Aylwin, Roberto Garretón y el ya fallecido Fernando Guarello.

Garretón recogió en persona el reconocimiento, Aylwin se ausentó de la actividad y una hija de Guarello recibió la distinción en nombre de su padre.

Los organizadores del homenaje reconocieron el compromiso de los tres abogados con los derechos humanos y su trabajo por defender a las víctimas en una época en la que eso resultaba arriesgado.

Tres y Cuatro Álamos es actualmente un centro de detención de menores administrado por Servicio Nacional de Menores (SENAME) y Gendarmería.

Durante la dictadura militar pasaron por ese centro de detención y tortura centenares de presos, entre los que se encuentra Ángela Jeria, madre de la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

Osiel Núñez, presidente de la Corporación Tres y Cuatro Álamos, aprovechó la ocasión para hablar del plan para convertir el recinto en un parque de la memoria.

“Es un deseo como nación que sitios donde se vivió mucha barbarie y terror sean mantenidos como monumentos que expresen el 'nunca más'”, afirmó.

Durante la dictadura de Pinochet, según cifras oficiales, unas 3.200 personas murieron a manos de agentes del Estado, de las cuales 1.192 figuran aún como desaparecidas, y más de 33.000 como secuestradas, torturadas y encarceladas por causas políticas.