Visto para sentencia el juicio a un joven por presunta estafa millonaria

El juicio a un joven acusado de estafa continuada tras haber recibido donaciones valoradas en unos 38 millones de euros de un matrimonio del municipio mallorquín de Llucmajor conocido de su familia, ha quedado hoy visto para sentencia en la Audiencia de Palma.

En la última jornada del juicio, ninguno de los tres acusados ha hecho uso del turno de última palabra, ni el principal L.A.R.T.R., ni su madre C.R.C. acusada como partícipe del delito de su hijo a título lucrativo, ni el acusado de presunto blanqueo A.G.P.

Al salir del tribunal, el joven ha declarado a los medios que siempre ha estado tranquilo. “Confío en el Código Penal”, ha asegurado, ante lo que su abogado, Laureano Arquero, ha apuntado que tienen confianza en la justicia.

En este caso, la Fiscalía pide una condena de 4 años de prisión para L.A.R.T.R., por estafa continuada, además de una multa de 3.000 euros, la anulación de todas las donaciones y la devolución a las víctimas del efectivo que le entregaron, porque cree que se aprovechó de la escasa formación del matrimonio con el que mantenía una relación de afecto para trazar un plan y quedarse su patrimonio.

Los hechos ocurrieron en 2011, cuando tenía 20 años.

La acusación particular, en representación del matrimonio denunciante, pide 8 años de prisión, una multa de 12.906 euros, responsabilidad civil de 589.153 euros, así como que se declare la nulidad de los actos jurídicos que dieron lugar a la denuncia y la restitución del mobiliario, los utensilios, recuerdos familiares y ajuar doméstico que estén en poder del joven.

Creen que el acusado trazó “un engaño poliédrico”, se ofreció al matrimonio para negociar en su nombre con un banco la compra de una finca colindante a la suya y les convenció de la necesidad de aparentar que tenía un sólido patrimonio para lo cual debían realizarle donaciones, cuyas escrituras se quedarían en un cajón y posteriormente les devolvería. De esa forma le donaron 15 fincas.

Jaume Riutord, abogado defensor de A.G.P, acusado de blanqueo por la acusación particular que pide para él 5 años de cárcel por haber comprado una de las propiedades donadas al joven, ha asegurado hoy que considera “una patraña” la versión ofrecida durante el juicio por los abogados del matrimonio.

Ha recalcado que todas las donaciones fueron ratificadas por notarios, así como también la adquisición de la finca que cuestiona la acusación particular.

El abogado de la madre del acusado, Miquel Arbona, ha explicado que las donaciones cuestionadas “son extrañas y peculiares” por su cuantía, porque no contemplan ningún usufructo y porque al poco de hacerse se volvieron atrás pero cree que en el juicio no se ha acreditado ningún engaño y que toda la acusación se basa “exclusivamente en las manifestaciones de los denunciantes”.

Según el abogado, que no se sepa lo que ocurrió en esas donaciones “no implica que se haya cometido un delito”.

Ha puesto en duda que los tres notarios que certificaron las donaciones lo hubieran hecho de haber visto al presunto perjudicado como se presentó ante el tribunal, como “una persona incapaz”.

Arbona ha recalcado que el matrimonio ha recibido todo su patrimonio mediante donaciones y ha sido capaz de entender operaciones más complejas como un usufructo, una cesión a cambio de alimentos o una hipoteca de cantidad variable y de manejar dinero negro pero ante el tribunal ha sido presentado como una pareja desvalida que confunde euros y pesetas.

“¿De verdad son tan desvalidos y tan desamparados como se nos han querido presentar? Yo creo que no. El engaño que estamos juzgando no es el de Luis”, ha dicho el abogado.

Arbona ha negado la participación de la madre del acusado a título lucrativo. Ha explicado que el joven utilizó una cuenta de la mujer como “mero recipiente” donde ingresó los cheques que le dio la pareja y luego extrajo el dinero.