Viteri, la candidata conservadora que quiere un Ecuador feliz y sin Correa

Cynthia Viteri, una abogada de 51 años, se presenta como candidata a la Presidencia de Ecuador por el conservador Partido Social Cristiano (PSC) en los comicios del próximo domingo con el objetivo de suceder en el poder a Rafael Correa y construir un país solidario y feliz.

La política opositora, cuya trayectoria política se remonta a 1998, cuando ocupó un escaño en el Parlamento, se presenta por segunda vez a unos comicios presidenciales, tras los de 2006, en los que ganó Correa.

Viteri luchará, junto a otros siete aspirantes, por el sillón que ocupa el actual mandatario izquierdista, quien entregará el poder a su sucesor en mayo próximo.

Por eso, la candidata prefiere pensar más en lo que hará en mayo y asegura que en los comicios del domingo el electorado castigará a Correa y optará por “el cambio verdadero” que dice representar.

Viteri, en una entrevista a Efe, dice que ella se refugia, en los momentos difíciles, en sus recuerdos de la infancia, que fue, señala, la época más feliz de su vida.

Afirma que tiene “urgencias” que cumplir como eventual mandataria, pues, a su juicio, el país requiere de una transformación profunda que cambie la situación crítica a la que, resalta, le ha llevado Correa.

Viteri, por ejemplo, asegura que le duele “el abandono, el hambre, la pobreza, la enfermedad” que padecen muchos ecuatorianos que anhelan un país mejor en el que haya “medicinas, atención especializada en salud, ancianos bien tratados”.

Pero, sobre todo, que “los niños estén bien protegidos, donde no pasen hambre, donde no pasen soledad, donde no vivan miseria, donde no vivan violencia, donde las mujeres dejen de llorar, donde los hombres puedan llevar todos los días la comida a sus casas, como también las madres jefas de familia”, agrega.

Ella sueña con un país “generoso y solidario, en un Ecuador feliz”, y por eso repite que tiene la “urgencia de que ya sea mayo”.

“Ya tengo listo el proyecto para bajar impuestos” e implementar las reformas necesarias para mejorar el acceso de los jóvenes a la educación universitaria, impulsar el empleo, construir viviendas para familias pobres y potenciar los emprendimientos productivos, añadió.

También indica que, si llega a la Presidencia, entablará una lucha contra la corrupción, sobre todo la que se ha generado en la administración de Correa.

Luchará contra la corrupción, pero “sin venganza, con justicia verdadera”, evitando que las víctimas sean “perseguidas por los victimarios y que los victimarios no se conviertan en víctimas”.

“Todo acto de corrupción, antes, durante y después”, será combatido y ninguno de los corruptos “va a poder disfrutar de lo robado”, recalcó.

Viteri está convencida de que Ecuador deberá mantener un diálogo directo con la administración de Donald Trump, ya que Estados Unidos es el principal socio comercial del país y residencia de 2,5 millones de ecuatorianos.

Además, sostiene que eliminará el asilo político que el Gobierno de Correa concedió al fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, quien permanece desde junio de 2012 en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser entregado a Suecia, que le reclama para esclarecer su supuesta implicación en delitos de naturaleza sexual, una acusación que él niega.

Assange teme ser extraditado a Estados Unidos si va a Suecia y allí podría afrontar incluso la pena de muerte por espionaje, debido a la filtración de miles de documentos secretos por su portal WikiLeaks.

“Lamentablemente yo no tengo plata (dinero) para mantener a una persona allá, cuando acá hay niños y familias que viven con menos de tres dólares al día”, resaltó.