La WWF reclama una reordenación del territorio en la zona del incendio de Doñana

La organización ecologista WWF ha reclamado hoy que la restauración de la zona quemada por el incendio que arrasó casi 8.500 hectáreas del entorno de Doñana incluya la reordenación del territorio, para resolver el descontrol de la agricultura ilegal y de las construcciones e infraestructuras.

Para WWF, este incendio debe servir para “lograr que Doñana sea más resistente al fuego, recuperando ecosistemas diversos y la vegetación original de la zona, y evitando crear de nuevo grandes masas de pinares como las que han ardido”.

En un comunicado, WWF ha señalado que los incendios forestales “pueden apagarse 20 años antes de que se produzcan, recuperando de las cenizas un paisaje más resistente ante las llamas”.

La organización ecologista espera que se esclarezca pronto y de forma definitiva la causa del incendio, tras las primeras informaciones que apuntan a una negligencia, y que se tomen medidas para minimizar los riesgos en la zona.

Para WWF, es “urgente evaluar el impacto ecológico del incendio y establecer medidas para proteger el suelo, una cuestión especialmente sensible en este caso al tratarse de suelos arenosos”.

Aboga por “medidas para impedir la llegada de sedimentos a las marismas de Doñana que aumentarían su avanzado estado de colmatación” y considera que se debe evitar “la retirada de madera quemada -a menos que exista un criterio científico claro que lo recomiende para favorecer la regeneración- y la entrada de ganado en la zona incendiada”.

WWF ha reclamado también que aumente la vigilancia, para impedir que se aproveche el incendio para ocupar los montes con cultivos u otros usos y que se paralicen todos los procedimientos que existían para desproteger y privatizar montes públicos.

El plan de restauración, considera la organización, “es una oportunidad para poner orden en el descontrol de infraestructuras y usos existentes en la zona trasladar fincas legales, cerrar y restaurar las ilegales, y crear verdaderos corredores ecológicos hacia el exterior de Doñana”.

Por otra parte, el Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA) ha sobrevolado con sus equipos de teledetección aeroportada el área quemada por el incendio, que afectó a grandes extensiones de pinares de un gran valor ecológico y también a zonas urbanizadas, incluyendo su Centro de Experimentación de El Arenosillo.

Según ha informado el INTA en un comunicado, la teledetección hiperespectral aeroportada, en la que el instituto es centro de referencia europeo, no es una herramienta eficiente en tareas de vigilancia o extinción, pero aporta sus sensores especializados para estudios sobre severidad del fuego, grado de afectación en las superficies quemadas, y, posteriormente, regeneración de la vegetación.