Xunta de Galicia cree que los deberes “refuerzan” la “responsabilidad” pero defiende que los niños tengan “tiempo libre”

Así se ha pronunciado Román Rodríguez tras ser preguntado sobre la 'huelga de deberes', justo antes de abordar con el titular de Sanidade y con el rector de la USC los recursos humanos de la Facultad de Medicina.

Para el titular de Educación, las tareas extraescolares son una materia “muy sensible”. “Lo que importa es el 'sentidiño' y ser capaces de reforzar los ámbitos de la responsabilidad y el conocimiento en los niños”, ha subrayado, justo antes de añadir que “los niños son niños”.

En concreto, la 'huelga de deberes', convocada por Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) para los fines de semana del mes de noviembre, tiene como objetivo reivindicar la recuperación del tiempo libre de los alumnos y sus familias y pedir su eliminación total.

Román Rodríguez entiende que “lo importante” es que los alumnos y los centros educativos tengan “programadas” sus tareas educativas con el objetivo de “reforzar” el proceso educativo.

Sobre los deberes en sí, ha indicado que existen argumentos “a favor” y “en contra”. En su favor, ha argumentado que las tareas extraescolares sirven para “reforzar los conocimientos adquiridos en el aula”, para “autodisciplinar” a los alumnos y para que adopten “hábitos de trabajo”, de “responsabilidad” y de “gestión del tiempo”.

En contra, sostiene que si los deberes son “repetitivos” y no están “bien planificados” suponen “una sobrecarga” para el alumnado de “un modo innecesario”, por lo que apela al “sentido común”.

SITUACIÓN “BIEN ORIENTADA” EN GALICIA

No obstante, ha asegurado que esta situación está “bien orientada” en Galicia, ya que la Consellería de Educación puso en marcha en el año 2013 una línea de trabajo en los centros educativos “orientada a darles autonomía” para que sean ellos, en función de las “características del alumnado”, quienes “planifiquen”, “dentro de la programación docente”, los deberes.

Esta programación, ha precisado, tiene que pasar por el Consejo escolar, pues ahí están, sostiene, el “conjunto de la comunidad educativa” y, en consecuencia, hay “autonomía” para “planificar la intensidad y las características” de los deberes.

No obstante, ha optado por hacer la siguiente reflexión: “No parece muy prudente, en cierta medida, que se haga un llamamiento a que niños y niñas no respeten los mandatos de los profesores. Creo que eso es un mensaje no positivo para el alumnado”, ha opinado, justo antes de añadir que “no parece muy prudente fomentar en el alumnado una línea en la cual se cuestione los mandos o trabajos del profesorado”.