Yuba negocia con la ONU las condiciones para el despliegue de cascos azules

El Gobierno sursudanés negociará con la ONU las condiciones para el despliegue de 4.000 cascos azules adicionales, según el acuerdo alcanzado ayer que fue anunciado en la capital del país africano, informó hoy el portavoz del Ejecutivo, Micheal Makuei.

En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos del Gobierno, Martin Elia Lomoro, Makuei destacó que el acuerdo de ayer es preliminar y no ha sido aceptado “sin condiciones”, que se van a establecer a partir de ahora.

“Vamos a entrar en negociaciones con la misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) sobre los preparativos y la fórmula para implementar la decisión”, señaló.

Detalló que en este proceso participará el Ejército gubernamental y el resto de las partes en conflicto en Sudán del Sur, con el objetivo de acordar la labor y las responsabilidades de las fuerzas de paz antes de su despliegue.

Makuei explicó que las negociaciones con la ONU se centrarán en el número de tropas, que puede ser de un “máximo de 4.000”, al que no tiene necesariamente por qué llegar, pues “el Gobierno tiene la opción de aceptar únicamente a diez”, según el portavoz.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas decidió el pasado agosto aumentar a 17.000 efectivos militares la fuerza de la UNMISS, que actualmente está compuesta por 13.000 soldados.

El portavoz y ministro de Información también advirtió de que “la entrada de cualquier soldado extranjero en Sudán del Sur sin la aceptación del Gobierno se considerará una invasión del territorio sursudanés”.

Las declaraciones de Makuei tienen lugar un día después de que su Gobierno diera luz verde al despliegue de 4.000 tropas “para mejorar la situación de seguridad”, tras haber llegado a un acuerdo provisional con una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU.

Esa delegación oficial abandonó hoy Yuba rumbo a Adis Abeba, después de comprometerse a “informar al Gobierno de todos los movimientos y detalles” del despliegue de los cascos azules.

La ampliación de la misión fue aprobada tras los choques entre las tropas leales al presidente, Salva Kiir, y fuerzas del líder opositor y exvicepresidente, Riek Machar, entre el 8 y el 11 de julio, que causaron al menos 300 muertos y el desplazamiento de miles de personas en Yuba.