Zapatero pide a Rajoy que “escuche a Urkullu” para asegurar el final de ETA

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que “escuche a Urkullu” para asegurar el fin de “ETA como organización”, debido al papel “fundamental” del actual lehendakari en la lucha por acabar con la organización terrorista.

En una entrevista concedida a Cambio 16, Zapatero ha reconocido que el terrorismo de ETA fue el asunto que “más tiempo, esfuerzo y angustia” le requirió durante su etapa al frente del Gobierno y ha abogado por dejar que los ejecutivos vasco, español y francés trabajen “discretamente” para lograr el final definitivo de la banda.

El expresidente del Gobierno ha defendido el papel “fundamental” que juega el actual lehendakari Iñigo Urkullu en el desenlace del terrorismo en el País Vasco, pues, en su opinión, ha sido una de las figuras clave tanto los últimos pasos que se han dado como en las conversaciones de paz de 2006 y en la tregua entre 2010 y 2011.

Por todo ello, Zapatero ha aconsejado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que “escuche a Urkullu” para que ambos puedan llegar a “una estrategia compartida” sobre todos los aspectos necesarios para asegurar la disolución de ETA.

Al tiempo que ha indicado que una vez consolidado el final de la actividad armada, el cierre definitivo del terror debe cumplir con una serie de requisitos.

El primero de ellos, ha indicado, debe ser el respeto a la memoria, para lo que cree que es fundamental que las instituciones, los agentes implicados y los afectados construyan un relato consensuado que se base en la reparación de las víctimas y en el recuerdo de lo sucedido para que no se vuelva a repetir.

Y segundo, ha explicado que “tiene que haber un fin definitivo para todas las conciencias que han podido estar cerca, entender o simpatizar con ETA” porque solo así llegará “la conciliación social” entre vascos.

Por último, ha recalcado que el final de la banda supone “la victoria de la cultura, el triunfo de la palabra y de la no violencia”, así como que “una parte de la izquierda abertzale dijera: 'hasta aquí hemos llegado. Esto fue un gigantesco error”.