Zoido señala la “complejidad” de la amenaza terrorista en la UE y apuesta por más intercambio de información

“A cualquiera le puede tocar, contra esta amenaza tenemos que luchar desde la cooperación internacional y desde la unidad de todos los demócratas para derrotar al terrorismo”, ha declarado Zoido a la prensa en Bruselas, a su llegada a una reunión de ministros de Interior de la UE.

El ministro ha recordado que la célula que perpetró los atentados de este verano en Barcelona y Cambrils contó con “jóvenes de origen marroquí con una radicalización muy rápida”, difícil de detectar tanto por su entorno familiar como social.

“De ahí que tengamos que seguir profundizando y compartiendo información para ser cada día más eficaces en la lucha contra el terrorismo”, ha apuntado el ministro, sobre la línea que defenderá en el debate sobre la lucha antiterrorista que mantienen este jueves los 28.

Zoido también quiere llamar la atención sobre la necesidad de aplicar de manera “estricta” el reglamento europeo sobre precursores explosivos (sustancias con las que se pueden fabricar explosivos), con el fin de vigilar la adquisición de estos productos.

El ministro tomará la palabra en la reunión con sus socios europeos para exponer “información básica” sobre los atentados ocurridos el pasado agosto en Barcelona y Cambrils, pero no ofrecerá detalles de la investigación ya que continúa “bajo secreto de sumario”.

RECONOCIDOS A LAS VÍCTIMAS EXTRANJERAS LOS MISMOS DERECHOS

Así ha explicado que su intención es agradecer “el cariño y el apoyo” mostrado por el resto de la UE con las autoridades y ciudadanos tras los atentados.

Es habitual que los Estados miembros que han sufrido un atentado reciente informen al resto de países del bloque sobre la situación vivida, y en este caso también tomará la palabra la ministra finlandesa para ofrecer información similar sobre el atentado del 19 de agosto en la ciudad de Turku.

En este marco, Zoido recordará que la mayoría de víctimas en Barcelona fueron extranjeras y se les ha reconocido “los mismos derechos” que si fueran españolas, como ejemplo de la experiencia de España en el trato de las víctimas.