Las acusaciones esperan aclaraciones sobre la actuación policial en el Arena

Los abogados de las víctimas del Madrid Arena esperan aclaraciones sobre la actuación de la Policía Municipal y por qué se permitió un “botellón” que, en su opinión, tuvo una influencia directa en la avalancha humana que provocó la muerte de cinco jóvenes en ese espacio el pasado 1 de noviembre.

De esta forma lo ha expresado Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, antes de la comparecencia como testigos ante el juez instructor del caso de los dos miembros de la cúpula de la Policía Municipal, Óskar de Santos y Gerardo del Rey, que ejecutaron órdenes de mando la noche de los hechos.

Ambos tendrán que justificar la actuación de la Policía Municipal en este evento y por qué se permitió un “botellón” que fue “la antesala” de la fiesta y que “tuvo una influencia directa en lo que al final ocurrió”, ha subrayado el letrado de la familia Langdon.

Los dos mandos de la Policía Municipal tendrán que explicar el funcionamiento del operativo, la falta de previsión y por qué no se adoptaron las medidas para que estuvieran las Unidades Centrales de Seguridad en el recinto, según Núñez.

Óskar de Santos y Gerardo del Rey firmaron un documento fechado el 6 de noviembre de 2012 -en el que se fijaba un nivel de riesgo alto para el evento- que las acusaciones particulares entienden que “no se corresponde con la realidad” y por el que han pedido al juez la apertura de una pieza separada por falsedad documental.

Núñez se ha mostrado seguro de que Óskar de Santos y Gerardo del Rey incurrirán en contradicciones con la declaración judicial que la jefa de la Unidad de la Policía Municipal de Moncloa-Aravaca, Cándida Jiménez, encargada del operativo policial en el Madrid Arena.

Ha discrepado del abogado del ayuntamiento Luis Rodríguez Ramos, quien consideró “aberrante” la estrategia de las acusaciones particulares de “poner en la picota” a la Policía Municipal y a sus mandos.

En el evento, ha explicado, había 17.600 personas, de las que 7.000 estaban en el “botellón”, que cuando entraron en la fiesta provocaron “un atasco” en el túnel de acceso, que se tardó más de veinte minutos en solucionar porque había gente que estaba en estado de ebriedad y no atendía a razones para desalojar el pasillo.

Las acusaciones particulares, ha resaltado Núñez, no quieren hacer una auditoría de la gestión de la Policía Municipal, sino esclarecer qué fue lo que pasó y por qué no se tomó ningún tipo de medida para evitar el “botellón” en el entorno del Madrid Arena.

“Cómo se pudo consentir que existieran tres 'botellones' de 7.000 personas -5.000 en el Lago, 1.000 en el estacionamiento y 1.000 en la zona de restaurantes-”, se ha preguntado.