Los aspirantes a liderar el PS luso se acusan de deslealtad e incompetencia

António José Seguro y António Costa, candidatos a liderar el principal partido opositor de Portugal, el Socialista (PS), se lanzaron acusaciones de deslealtad y de falta de competencia, respectivamente, en el último debate a las primarias del 28 de septiembre.

Seguro, actual secretario general del PS, cargo que ocupa desde el 2011, y Costa, popular alcalde de Lisboa, se enzarzaron en temas de índole partidaria, cinco días antes de que unos 250.000 portugueses entre afiliados y simpatizantes elijan al líder que pelee en las legislativas del 2015.

Seguro, de 52 años, lamentó la deslealtad de Costa, que presentó su candidatura el pasado mayo, después de que los socialistas vencieran los comicios europeos de forma pírrica, a pesar del desgaste del centro-derechista Partido Social Demócrata (PSD), en el poder desde que el duro plan de rescate en junio del 2011.

“Los socialistas ganaron y el líder es contestado”, criticó el actual líder de PS, quien culpó a Costa de haber desencadenado la una crisis en el principal partido de la oposición, que se ha alternado en el poder en Portugal con el PSD desde 1974.

António Costa, de 53 años, justificó su candidatura, ya que en las elecciones del 25 de mayo el PS necesitaba “una gran victoria y no se cumplieron las expectativas” por la falta de competencia de Seguro.

En el tercer y último debate televisado, esta vez en el canal público RTP, António José Seguro aseguró que el alcalde de Lisboa es el candidato “del status quo”, “del poder fáctico” y el de los barones del partido, como Mário Soares o José Sócrates.

Citó el caso de Nuno Godinho de Matos, ex administrador del colapsado Banco Espírito Santo (BES) y abogado defensor en el caso de la venta los submarinos, en el que una empresa alemana estaba acusada de defraudar al Estado luso.

“Estamos hablando del portavoz de los fundadores (del PS) que apoyan a Costa. La conclusión es una promiscuidad total entre el sistema financiero, los negocios y la política y el apoyo de otros partidos”, lanzó Seguro.

“Si hubieses tenido un décimo de agresividad que empleas conmigo con el Gobierno, éste ya hubiese caído hace mucho tiempo”, respondió Costa a los ataques de Seguro.

“El problema es que tratas como traidores, enemigos, a tus camaradas. Lo que acabas de hacer aquí es algo feo. Intentaste atacarme en función de lo que hacen algunos de mis seguidores”, agregó.

Para António Costa, “quien recurre al insulto y cede al populismo no tiene condiciones”.

Ambos candidatos discreparon en una reforma electoral en Portugal que lleve a un Parlamento con menos diputados

Seguro quiere reducir la Asamblea unicameral portuguesa de los actuales 230 asientos a 181, pero Costa se opone porque penalizaría a los partidos más a la izquierda del PS.

No obstante, coincidieron en varios temas de política nacional, como la reposición de los salarios a los jubilados y a los pensionistas y el combate al desempleo.