Una campaña plana y previsible
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Después de que se hayan apagado los ecos del debate del pasado lunes, que seguramente no las consecuencias, una realidad muy dura para los periodistas aparece con toda nitidez: la de que la campaña electoral no proporciona noticia destacable alguna. Es plana, sin sobresaltos, perfectamente previsible. Se suceden los mítines por todo el país, y son muchos, confirmando que miles de militantes se están dejando la piel –y los partidos los euros-, pero de ellos no surge nada que merezca la pena reseñar. Hasta las modulaciones que sufren los mensajes principales de los partidos en función de la marcha de las encuestas o del resultado de los debates son mínimas y no aportan mucho nuevo. Se diría que, al menos en el terreno de las ideas o, mejor, de los mensajes comunicacionales, está todo el pescado vendido. Sin embargo, la partida está aún por jugar. Todo sugiere, en efecto, que el terreno electoral se está moviendo y que no dejará de hacerlo hasta el 20D mismo. De lo que cabe deducir que lo importante de la campaña no es lo que sale en los medios, sino en el trabajo soterrado de quienes, militantes o no, con criterios orgánicos o sin ellos, se esfuerzan cada día para atraerse a sus próximos. Boca a boca o por internet. Es ahí donde hay que buscar las noticias sobre lo que se está moviendo. Aunque no es fácil encontrarlo.
El Wall Street Journal advierte
Es excepcional que algo sobre las elecciones españolas salga en los periódicos europeos, norteamericanos y también en los latinoamericanos, que habitualmente se ocupan más de nuestro país. La falta de una perspectiva electoral clara, la incertidumbre, se une a la citada falta de noticias llamativas a la hora de explicar ese silencio. Habrá que esperar a los últimos días para ver que da sí el asunto. A la espera de eso, habrá que citar a Le Monde que hace dos días hacía un informe sobre la situación electoral de partida con esta conclusión: “El 20 de diciembre, cuando se sepan los resultados, se desconocerá absolutamente quien va a gobernar España. Y al Wall Street Journal que hoy mismo, en un artículo titulado ”¿Importan estas elecciones al resto del mundo?“, decía: ”España, duramente golpeada por la crisis europea de la deuda, salió de la recesión tras de que Mr. Rajoy aplicara las políticas de austeridad imperantes en la eurozona, pero no se ha recuperado plenamente. El paro es del 21,2%. Las elecciones son un test sobre si la receta de la austeridad es viable en Europa. El mes pasado, un conservador que ha presidido una débil recuperación en el vecino Portugal perdió su cargo a manos de una coalición de partidos antiausteridad“.
