El cáncer de pulmón crece entre las mujeres y en los no fumadores por contaminación

Los casos de cáncer de pulmón mantienen su crecimiento entre la mujeres, debido a la incorporación de la mujer al hábito de fumar, y, pese a que la mayoría de pacientes son fumadores o exfumadores, se ha incrementado la proporción de pacientes no fumadores a causa de la contaminación.

Estas son algunas de las conclusiones del informe que ha presentado esta mañana el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) en el marco del X Congreso del Cáncer de Pulmón que se celebra hoy y mañana en Barcelona.

En España se diagnostican unos 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón cada año y su mortalidad es la más elevada de todos los cánceres, el 20 % del total, superior a la suma de las muertes por cáncer de mama, próstata y colon, además de tener una baja tasa de supervivencia y causar un alto grado de discapacidad.

La enfermedad ya es el cuarto tumor en incidencia entre el sexo femenino: “Ha habido un aumento de mortalidad en mujeres del 50 % en los últimos 6 años y se prevé que en 2013 este tumor deje más de 4.000 muertes entre el sexo femenino”, ha explicado el secretario general del GECP, Bartomeu Massuti.

Por otro lado, el informe ha revelado que aumenta el número de pacientes no fumadores debido a la contaminación, ya que la OMS ha aceptado recientemente la polución como un factor de riesgo del cáncer de pulmón y recientes estudios europeos la señalan como causante de la aparición de algunos tipos de este cáncer.

De hecho, se calcula que el número de muertes por este tumor aumenta alrededor de un 8 % en las ciudades con mayores niveles de contaminación.

No obstante, Massuti ha insistido en que el principal factor de riesgo es el tabaco, también para fumadores pasivos, y ha señalado que la edad media de aparición del cáncer de pulmón es de 66 años, y que, cuando aparece en edades jóvenes, se suele relacionar más con alteraciones genéticas que con el consumo de tabaco.

El GECP ha señalado la prevención como una vía para que la enfermedad descienda: “Lo más barato y sensato es reducir el tabaco”, según Bartomeu.

También se propone el diagnóstico precoz mediante tomografías computarizadas periódicas en ciudadanos de riesgo -principalmente, fumadores- que permite detectar precozmente la enfermedad y reducir la mortalidad en un 20 %.

Actualmente, el tratamiento de este cáncer, cuya tasa de supervivencia se sitúa por debajo del 20 % de pacientes vivos a los 5 años, se realiza a menudo con quimioterapia y fármacos.

Los oncólogos de GECP reclaman que en los casos de enfermedad avanzada -que constituyen la mayoría- se apueste más por los tratamientos individualizados y la búsqueda activa de dianas moleculares, que ofrecen un potencial incremento de la supervivencia y mejora de la calidad de vida de los pacientes.

Las dianas terapéuticas, según ha señalado el secretario del GECP, hacen posible “actuar de forma más precisa” que la quimioterapia y requiere esfuerzos de investigación.

Sólo dos dianas (ALK y Eegfr) tienen fármacos comercializados, mientras el resto de alteraciones, menos frecuentes, cuentan con fármacos en investigación.

Por ello, el GECP cree que es necesaria más financiación para investigar las mutaciones genéticas que presenta el cáncer de pulmón y generalizar “la investigación sistemática con una estructura organizada en red, de acceso y cobertura nacional centralizada y con controles de calidad”.

Esta estructura permitiría racionalizar el gasto y mejorar el acceso de los pacientes a los fármacos de investigación, ya que actualmente los ensayos se realizan en determinados centros y remitir pacientes de una autonomía a otra suele ser complicado.

El informe también señala que los costes del cáncer de pulmón en la UE alcanzaron los 18,8 billones de euros en 2009 y que la media anual del coste supone 8 euros para cada ciudadano, cifra superior a la media española de 5 euros anuales por habitante.

Además, los presupuestos sanitarios de las comunidades autónomas muestran variaciones en el gasto por ciudadano que pueden superar el 40 %.

Los oncólogos han solicitado que el cáncer de pulmón sea “una prioridad sanitaria” en la asignación de recursos por su incidencia, mortalidad e impacto social.