La candidatura de Pascal se ofrece como “soldados democráticos” del Parlament

La candidatura que encabeza Marta Pascal para ocupar los 12 puestos de la dirección ejecutiva del Partit Demòcrata Català se ha comprometido hoy a actuar como “soldados democráticos” al servicio del presidente catalán, Carles Puigdemont, y del Parlament para alcanzar la independencia.

El Partit Demòcrata Català celebra entre hoy y mañana las votaciones para elegir sus órganos de dirección, entre ellos la dirección ejecutiva, formada por doce personas, para la que se presentan dos listas: la que lidera Pascal y la encabezada por Ignasi Planas.

Pascal, que aspira a ser la coordinadora general del partido heredero de Convergència, ha presentado junto a su equipo un decálogo de compromisos de su candidatura.

Uno de ellos consiste en ponerse “al servicio del Parlament, del Govern y del presidente de Cataluña” y priorizar “siempre” los intereses de país por encima de los de partido.

Se comprometen a ser, ha dicho Pascal, “soldados democráticos” para defender, al lado de Puigdemont y del Parlament, el proyecto hacia la independencia que impulsan Junts pel Sí y la CUP.

Otros puntos del decálogo hacen referencia a la voluntad de “ensanchar la mayoría social” soberanista, culminar el proceso independentista y defender el “modelo de país” del partido, “basado en la economía de mercado pero en el que el bienestar de las personas esté en el centro de la acción política”.

La lista de Pascal, claramente favorita para hacerse con las riendas del nuevo partido, también aspira a “construir un partido abierto” que sea “ejemplo de buenas prácticas” y de transparencia, “trabajar con rigor” y no para “satisfacer ambiciones individuales”, “escuchar a todo el mundo”, “promover el debate” interno, “dejarse la piel” por el proyecto y estar “al servicio” de los asociados a la formación.

Pascal ha asegurado que si su candidatura sale elegida para dirigir el partido no actuará para “fortalecer ninguna corriente ni familia”, sino para ofrecer un “proyecto para todos”, con un modelo de toma de decisiones más “flexible”, aunque no “asambleario”.