Unas pocas chilenas podrán lucir una prenda de Isabel Marant

La diseñadora francesa Isabel Marant presenta hoy una colección en Chile y solo 560 personas podrán hacerse con una prenda de esta artista que puso una cuña oculta (tacón interior) a unas zapatillas deportivas, e iconos como Beyoncé o Miranda Kerr las añadieron a su armario.

La colección, que hoy también se lanza en todo el mundo, ya salió a la venta en Madrid y trajo consigo que un centenar de personas hiciera cola desde la madrugada española para conseguir las prendas de Marant, porque “merece la pena” pasar frío con el fin de comprar “ropa de alta gama a precios H&M”.

“Un vestido, collares, un abrigo y unas botas” fueron las compras de una madrileña, Rosa, que, desde las cuatro de la mañana, cuando inauguró la cola, tenía claro lo que iba a comprar, porque ya había hecho su selección previa consultando la web de la marca.

Un paso previo necesario, como el que las compradoras chilenas tendrán que seguir, ya que los clientes cuentan con muy poco tiempo para realizar sus compras: quince minutos de frenesí, ya que a su término deben abandonar la tienda para dar paso al siguiente grupo de compradores.

Es la filosofía que la marca sueca decidió implantar desde hace unos años, debido al caos que generaban estas compras: el público acaparaba muchos artículos de manera compulsiva, lo que provocaba desorden y el inmediato fin de las existencias en la tienda.

La colección, que es de invierno, incluye abrigos en tonos neutros, blusas estampadas en rojos y rosas, camisetas en azules, zapatos y bisutería con tintes étnicos entre los accesorios.

La creadora francesa se suma a otros diseñadores como Maison Martin Margiela, Karl Lagerfeld o Stella McCartney, que han presentado colecciones para la firma sueca anteriormente.

Marant empezó a hacer ropa con trapos de cocina cuando se enamoró del mánager del grupo de punk británico Sex Pistols, según reveló en una declaraciones a la revista Vogue. Hoy su firma tiene tiendas en París, Nueva York, Tokio, Hong Kong, Seúl, Los Ángeles, Pekín, Madrid y Beirut, pero aún no ha llegado a Chile.