Una clínica para drogodependientes será uno de los legados del papa en Brasil

Un centro para la hospitalización de jóvenes drogodependientes será uno de los legados sociales del viaje apostólico que el papa Francisco hará a la ciudad brasileña de Río de Janeiro entre el 22 y el 28 de julio para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

En uno de los actos paralelos a la JMJ, el pontífice visitará el Hospital San Francisco de Asís de esta ciudad, donde inaugurará el 24 de julio una zona destinada a la hospitalización de drogadictos, según la agenda divulgada hoy por el Vaticano y detallada por la Archidiócesis de Río de Janeiro.

“El centro de atención para dependientes cumple tanto el objetivo de la JMJ de ofrecer ayuda a los jóvenes como el deseo del papa Francisco de privilegiar a los necesitados”, dijo el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta, en una rueda de prensa.

Según el prelado, el llamado Centro de Atención Integrada de Salud Mental estará dedicado a la recuperación de dependientes de drogas químicas y será el primero en Río de Janeiro preparado para su hospitalización.

Esa zona formará parte de las 23 especialidades ofrecidas en el hospital del barrio de Tijuca administrado por la archidiócesis y que cuenta en total con 350 médicos y unas 1.000 camas.

El arzobispo de Río de Janeiro explicó que, además de la clínica para dependientes, el centro funcionará como un hospital escuela en que se ofrecerá capacitación para médicos, psiquiatras y psicólogos interesados en la atención de personas con problemas con drogas.

Además, administrará una red de unas 30 entidades de la Iglesia católica, entre haciendas, casas de recuperación y proyectos de atención, destinadas a tratar a drogodependientes.

“El centro será destinado a los que por alguna razón necesiten hospitalización”, afirmó.

La clínica será inaugurada en momentos en que el Gobierno de Brasil y las autoridades de diferencias ciudades del país debaten leyes que pueden determinar la hospitalización obligatoria de dependientes de drogas químicas recogidos en las calles.

La alcaldía de Sao Paulo puso en funcionamiento este año un proyecto para hospitalizar en centros médicos públicos a los dependientes de “crack” que duermen en las calles, y la de Río de Janeiro estudia una iniciativa similar.

Durante su visita al hospital, el papa Francisco se reunirá con algunos jóvenes que son tratados contra ese tipo de drogodependencia, así como con los especialistas.

“Estudiamos la posibilidad de que alguno de esos jóvenes dependientes pueda conversar directamente con el papa y contarle su historia”, afirmó Tempesta.

Según la agenda divulgada este miércoles, el pontífice participará en los actos centrales de la JMJ en Río de Janeiro, entre ellos una ceremonia de acogida, un vía crucis por el turístico barrio de Copacabana, una vigilia y la misa de clausura.

También se reunirá con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con otras autoridades políticas y económicas del país, con jóvenes presos y drogodependientes y con el alcalde de Río de Janeiro, en cuyo despacho bendecirá la bandera olímpica, ya que la ciudad será la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.