La comunidad internacional pide a los hutíes que cesen las tareas del Gobierno yemení

Los países que auspician el acuerdo de traspaso de poder firmado en 2012 en el Yemen pidieron hoy en un comunicado al movimiento rebelde chií de los hutíes que deje de efectuar el papel del Estado y el Ejército yemeníes.

El llamamiento fue realizado por los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China-, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Kuwait, además de la Unión Europea (UE).

En ese sentido, instaron a los hutíes, conocidos también como miembros del grupo Ansar Alá (Seguidores de Alá), a poner fin “al control de varias zonas y a la captura de material militar y de instituciones gubernamentales, que deben ser devueltas al Estado yemení”.

Asimismo, pidieron a los rebeldes chiíes dejar de obstaculizar el trabajo de los ministerios y órganos del Gobierno, y permitir inmediatamente la continuación de sus labores sin intimidación ni intromisión en sus asuntos.

“Para nosotros es muy importante el papel del Gobierno yemení, ya que consideramos que es el único que afronta la responsabilidad de de preservar la seguridad nacional”, destaca la nota.

Esos nueve países de la ONU, junto a la UE, auspician el cumplimiento del acuerdo del traspaso del poder en el Yemen suscrito 2012, y que fue patrocinado por los países árabes del Golfo Pérsico y la ONU, aunque muchos de sus puntos aún no se cumplen.

Ayer, los hutíes amenazaron con crear un consejo de salvación nacional para administrar los asuntos del Yemen si los partidos políticos no forman un nuevo Gobierno en los próximos diez días.

Este ultimátum por parte de los hutíes se produce después de que la noche del pasado domingo el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, pidiera al movimiento chií que retire a sus milicianos de la capital y otras provincias del Yemen, y que cese su expansión por el país.

En un discurso televisado Hadi instó a los hutíes a replegar a sus milicianos “inmediatamente y sin demora”, cumpliendo con el Acuerdo de Paz y Asociación Nacional, que prometió la formación de un nuevo Ejecutivo.

Este último acuerdo fue firmado entre el movimiento chií y la Presidencia yemení el 21 de septiembre pasado, después de que los rebeldes hutíes irrumpieran en Saná y tomaran el control de sedes gubernamentales.

Pese a que los hutíes firmaron el citado acuerdo de paz, que estipula la retirada de sus milicianos de Saná y otras ciudades y la formación de un Gobierno de consenso, el movimiento chií ha continuado expandiéndose.