El consistorio pregunta al juez de Madrid Arena si la cúpula policial está imputada

El Ayuntamiento de Madrid ha preguntado al juez instructor del caso Madrid Arena, Eduardo López-Palop, si los cuatro miembros de la cúpula de la Policía Municipal a los que abrió hace dos días una pieza separada por presunta falsedad documental están imputados en la causa o comparecerán como testigos.

El abogado del Ayuntamiento de Madrid Luis Rodríguez Ramos lo ha indicado así a su salida de los juzgados de Plaza de Castilla, en referencia a la decisión del juez de abrir una pieza separada para determinar si la cúpula policial de la capital aportó un informe manipulado sobre la calificación del riesgo del evento.

El letrado ha calificado de “aberración desde el punto de vista penal” el auto por el que el juez quiere investigar por un supuesto delito de falsedad documental al actual jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, que ya fue imputado en la causa general, y a los mandos Óscar de Santos, Gerardo del Rey y Emilio Rodríguez Corral.

A juicio del abogado del Consistorio madrileño, esta acusación “tiene corto recorrido” porque “no encaja” con el artículo 390 del Código Penal, al contrario de lo que sostienen las cinco acusaciones particulares y el fiscal.

Por ello, ha pedido al juez instructor que aclare en el plazo de dos días si los cuatro miembros de la Policía Municipal están imputados a partir de esta nueva pieza separada para que puedan ejercer su derecho de defensa.

En esta aclaración, el abogado del Ayuntamiento pide que se abra una causa independiente para investigar el supuesto delito de falsedad documental, de forma que esta causa saldría a reparto y podría hacerse cargo de ella otro juez.

Hoy Santiago Díaz, el letrado que defiende al actual jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, ha anunciado que su cliente recurrirá esta pieza separada, pues no la considerarán “ni muy pertinente, ni procedente”.

El informe en cuestión, fechado el 6 de noviembre de 2012, cinco días después de la tragedia en la que murieron cinco jóvenes, fue entregado al Juzgado por la Policía Municipal.

En él, se aseguraba que el nivel de riesgo del evento celebrado en el Madrid Arena se cambió de medio a alto poco antes de su inicio, algo que a juicio del magistrado es relevante porque el nivel del evento determinó el número de agentes que se destinaron al mismo.