El coronavirus no es grave en personas sanas pero es letal para los enfermos

El nuevo coronavirus, causante del denominado síndrome respiratorio agudo de Oriente Próximo y que por primera vez se ha detectado en España, no es grave en personas sanas pero tiene una tasa de mortalidad del 50 %, y se ceba en pacientes con enfermedades crónicas o con el sistema inmunológico debilitado.

El Ministerio de Sanidad informó ayer del primer caso registrado en España, el de una mujer de 61 años, residente en este país y de origen marroquí, que había viajado a Arabia Saudí en octubre.

Está ingresada en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid) con un cuadro de neumonía severo pero su situación es “estable y favorable”.

Luis Enjuanes, virólogo y jefe del laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, ha explicado a Efe que este agente provoca “síntomas clínicos leves” en personas sanas.

Sin embargo, quienes sufran inmunodeficiencia renal, una enfermedad crónica como diabetes o algún otro problema clínico se exponen a consecuencias más graves o incluso a la muerte.

De los 150 casos diagnosticados desde que este patógeno fuera detectado por primera vez en 2012 en Arabia Saudí han fallecido hasta el momento 64 personas. Del total, 125 se localizaron en esa zona y los 25 restantes se importaron de allí a otros países, entre los que figuran Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.

El director del Centro de Alertas del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha declarado a Efe que el riesgo de transmisión por el nuevo coronavirus, cuyo primer caso en España se comunicó ayer a la OMS, “es mínimo” ya que “se transmite muy poco”.

No obstante, los expertos consideran probable que se localicen nuevos casos después de que 1,6 millones de fieles musulmanes de todo el mundo peregrinaran a La Meca en octubre, pese a que se tomaron estrictas medidas sanitarias por el temor al contagio.

“Ya se esperaba que a raíz de este contacto de población posiblemente infectada y que luego vuelve a su país de origen, se podía diseminar el virus por el resto del mundo. De hecho la persona infectada en España había visitado Arabia Saudí”, ha dicho Enjuanes.

El virólogo ha explicado que el coronavirus se transmite por el aire, se secreta por la orina, heces y por vía oral, y provoca síntomas propios a los de un “resfriado suave”, como fiebre, tos o dificultad para respirar y vómitos en algunas ocasiones.

Para José Luis del Pozo, especialista en Microbiología y Enfermedades Infecciosas de la Clínica Universidad de Navarra, el alto índice de mortalidad que se da en las personas más débiles hace pensar que “el virus está poco habituado al ser humano”.

“A los virus que están muy adaptados, como el de la gripe, lo que le interesa es que sobreviva el huésped, es decir, infectar a gran número de personas sin fallecer, porque la muerte del huésped significa también la del virus”, ha argumentado.

El coronavirus provoca un “colapso pulmonar por infección de los pulmones”, al destruir las zonas epiteliales de los alveolos y bronquiolos, y también afecta a las células del tracto intestinal y de los riñones, lo que puede causar no sólo un problema respiratorio, sino también isquémico y nefrítico.

“La persona que se ve afectada, si no tiene las defensas inmunológicas muy fuertes, rápidamente se ve seriamente afectada, con alta probabilidad de muerte”, ha apuntado Enjuanes, ya que los pulmones se encharcan y se produce una insuficiencia renal grave.

Se ha demostrado que el origen del virus son los murciélagos, pero siempre suele haber un hospedador intermedio, que en este caso son los dromedarios. Según los estudios del alemán Cristian Drosten, el 100 % de los dromedarios de Omán (Península Arábiga) han sido infectados.

El laboratorio de Corononavirus del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC trabaja en el desarrollo de una vacuna contra este virus que se combate actualmente con una combinación de antivirales.

La jefa clínica del Hospital Universitario La Fe de Valencia, Rosario Menéndez, ha concretado a Efe que lavarse las manos, evitar el contacto directo con los afectados y mantener medidas de higiene básicas son las recomendaciones más eficaces contra el contagio.

Almudena Domenech