Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

La crisis catalana pone a prueba la fidelidad de los votantes de Podemos

La crisis catalana pone a prueba la fidelidad de los votantes de Podemos

EFE

Madrid —

0

La estrategia de Podemos ante la crisis política catalana le ha costado al partido de Pablo Iglesias caer casi dos puntos en estimación de voto en el CIS, pero además ha puesto a prueba la fidelidad de su votantes y puede haber perdido al 10 por ciento del electorado que votó a la formación morada en 2016.

Un 10,8 de los que en 2016 votaron a Unidos Podemos, sin contar a sus confluencias, dicen ahora en la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) conocida esta semana que “con toda seguridad, no le votaría nunca”.

Este dato no es tan llamativo en los otros tres grandes partidos, que parecen contar con mayor fidelidad de voto. De los votantes del PP en las pasadas elecciones sólo el 3,4 dice que a partir de ahora no le votaría nunca, porcentaje que cae a un 3,3 entre los que votaron al PSOE y a un 2,4 en el caso de Ciudadanos.

Otro elemento a tener en cuenta para calcular la pérdida de voto de Unidos Podemos es que de los electores que depositaron una papeleta morada en 2016, sólo tiene claro que volverían a darle un 60,1 por ciento.

Un 7 por ciento confiesa que hoy votaría al PSOE, un 4,2 a Ciudadanos, un 0,5 al PP, y hasta un 17,4 por ciento dice que “no lo sabe todavía”.

Si se mira a los socios de Unidos Podemos, en 'En Comù Podem', un 63,1 por ciento dice que volvería a votar a la confluencia catalana mientras que entre los electores de En Marea repetirían el 67,9 por ciento.

La encuesta del CIS, que se realizó entre el 2 y el 11 de octubre, recoge ya el impacto del referéndum ilegal del día 1 en Cataluña, aunque aún no se había producido la declaración de independencia, la activación del artículo 155 de la Constitución, ni la convocatoria de elecciones autonómicas para el 21 de diciembre.

En el actual escenario, a Podemos no le va a ser nada fácil hacer que su mensaje cale en una campaña que esperan especialmente dura, y en la que concurren en coalición con el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, bajo el nombre de “En Comù Podem' y con Xavier Doménech como candidato.

Unidos Podemos y 'los comunes' confían en poder romper la polarización en la campaña electoral y se esforzarán por lograr introducir en la agenda los temas sociales, pero saben que lo tienen complicado y que el riesgo mayor es situarse en medio de dos bloques, de los que van a recibir duros ataques.

La formación de Iglesias es consciente de que las autonómicas catalanas tampoco han sido hasta ahora su mejor campo de juego.

Todo ello les obliga a “echar el resto” en una campaña que contará con una fuerte implicación de Ada Colau y Pablo Iglesias, y en la que mantendrán su apuesta por un 'referéndum pactado“ sin la seguridad de que esa estrategia se les vuelva en contra.

Especialmente, en el resto de España, donde, si hacemos caso al estudio del CIS, su electorado tiene una visión muy dispar sobre el modelo de Estado.

Un alto porcentaje de los que se declaran votantes de Unidos Podemos (el 31,5 por ciento) dice que prefiere un Estado con comunidades autónomas sin cambios y como en la actualidad, en tanto que el 11,7 quiere que tengan menor autonomía, e incluso un 9,9 preferiría un Estado con un único Gobierno central sin autonomías.

En cambio, el 22,5 por ciento apuesta por que las comunidades tengan mayor autonomía, y un 18,3 por que se les dé la posibilidad de convertirse en Estados independientes.

Es decir, el 40,8 de los votantes de Podemos apostaría por unas comunidades autónomas con más autogobierno o con posibilidad de declarar la independencia, frente al 21,6 que prefiere que tengan menor autogobierno o que ni siquiera existan las autonomías.

Pero en definitiva, la mayoría -31,5- prefiere que el modelo autonómica siga como hasta ahora.

Cuando se les pide que expresen sus sentimientos de pertenencia a un territorio, el 40,8 por ciento de quienes votaron a Podemos en 2016 dice que se siente “tan español” como de su comunidad autónoma.

Son la mayoría -al igual que en el resto de los grandes partidos-, pero hay también un 11,7 por ciento que confiesa sentirse “únicamente español” y un 8,5 que se siente más español que de su autonomía.

Frente a ellos, el 18,8 por ciento de los votantes de Podemos en 2016 asegura sentirse más identificado con su territorio que como español y sólo el 2,8 dice que se siente únicamente de su comunidad autónoma.

Con esta radiografía, está claro que a todos no va a poder contentar.

Etiquetas
stats