TI declara la guerra a las “offshore” y alaba avances de Latinoamérica

Transparencia Internacional arremetió hoy contra las sociedades “offshore”, o extraterritoriales, y el secreto financiero, a la vez que alabó los últimos avances de Latinoamérica en la lucha contra la corrupción.

“La gran parte de los sobornos trasnacionales y del lavado de dinero se produce a través de estas empresas”, constituidas fuera del país de residencia de su propietario, afirmó el presidente de la ONG, José Ugaz, durante la inauguración en Panamá de la XVII Conferencia Internacional Contra la Corrupción.

La única manera de acabar con este flujo oculto de dinero es, según Ugaz, generar registros globales que permitan saber quiénes son los últimos beneficiarios de estas empresas, que de por sí no son ilegales y que acapararon muchos titulares el pasado abril tras la publicación de los denominados papeles de Panamá.

Los 11,5 millones de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca filtrados al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) revelaron que personalidades de todo el mundo contrataron los servicios de este bufete para crear sociedades extraterritoriales en distintos paraísos fiscales y, en algunos casos, evadir impuestos.

El escándalo causó la renuncia del primer ministro de Islandia y del ministro español José Manuel Soria, además de vincular al ex primer ministro británico David Cameron y al presidente de Argentina, Mauricio Macri.

También desató todo un vendaval de críticas contra la plataforma financiera de Panamá.

“El tema de los servicios legales no es ni el 0,5 % de nuestra economía. El 99,5 % restante de nuestra economía no tiene nada que ver con la venta de servicios legales”, dijo por su parte el presidente panameño, Juan Carlos Varela, durante el mismo acto de inauguración.

Precisamente, los papeles de Panamá ocuparán parte de los simposios que se celebran desde hoy y hasta el domingo en esta cumbre anticorrupción, que organiza TI y que reúne a un millar de expertos internacionales, incluidos los periodistas que destaparon el escándalo de las “offshore”.

Ugaz dijo además que la corrupción “genera inequidad, profundiza la pobreza, impide el desarrollo y provoca problemas de seguridad interna y de ingobernabilidad”.

Los organismos internacionales calculan que los países pierden entre un 10 % y un 15 % de su Producto Interior Bruto (PIB) por la corrupción, y que hay 200 billones de dólares circulando de manera ilegal en el mundo.

Aunque el panorama parezca desolador en muchas ocasiones, para TI hay espacio para la esperanza, sobre todo en Latinoamérica, donde en los últimos años se han llevado a cabo importantes procesos judiciales.

“América Latina no solo exporta futbolistas y corruptos, también exportamos ahora modelos anticorrupción”, declaró el jurista y ex procurador peruano que desarticuló la trama de corrupción tejida entre el expresidente de Perú Alberto Fujimori (1991-2001) y su principal asesor Vladimiro Montesinos.

Los dos modelos que a juicio de Ugaz han concentrado más elogios son Guatemala y Brasil.

En el país centroamericano, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), creada en 2006 con el apoyo de la ONU, consiguió encarcelar al expresidente Otto Pérez Molina por un caso de corrupción aduanera.

“Hoy día todos queremos tener una Cicig, pero no se puede. Naciones Unidas aparentemente no está dispuesta a seguir financiando este tipo de esquemas”, advirtió el jurista peruano.

En Brasil, “un puñado de jueces y fiscales valientes, profesionales e independientes sin necesidad de apoyo internacional” han provocado la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff y la apertura de una investigación contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

“La región está mostrándole al mundo una tendencia muy interesante que ojalá sea sostenible”, declaró Ugaz en una entrevista con Efe antes de la inauguración de la cumbre.