La defensoría de Colombia apoyará el proceso de desvinculación de los menores de las FARC

La Defensoría del Pueblo de Colombia anunció hoy que apoyará el proceso para desvincular a menores de edad de las filas de las FARC tras el acuerdo alcanzado al respecto por esa guerrilla y el Gobierno en el marco del proceso de paz.

El defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao, llegará el miércoles a La Habana, sede de los diálogos, junto a la defensora delegada para los Derechos de la Niñez, María Cristina Hurtado, para integrar la mesa técnica que definirá el protocolo de salida y asistencia a la población infantil, indicó la Defensoría en un comunicado.

La propuesta del protocolo debe ser entregada en un plazo de 15 días, agregó la información.

El Gobierno de Colombia y las FARC anunciaron ayer en La Habana un acuerdo para la salida de los menores de 15 años de los campamentos del grupo guerrillero y se comprometieron a elaborar una hoja de ruta para desmovilizar progresivamente a todos los menores de 18 años.

La Defensoría expresó su “beneplácito” por el acuerdo y ofreció “toda su disposición y experiencia en el terreno para avanzar en la construcción de la hoja de ruta requerida para propiciar el regreso de los niños, niñas y adolescentes inmersos en el conflicto al seno de la sociedad”.

Este organismo indicó que, según cifras oficiales, de las ocho millones de víctimas del conflicto armado, cerca de 1,5 millones son menores de edad y 493.600 tenían entre cero y cinco años.

Asimismo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha revelado que entre noviembre de 1999 y marzo de 2016 fueron atendidos 5.969 niños, niñas y adolescentes que sobrevivieron al reclutamiento de los grupos armados ilegales.

Un 60 % de ellos provenía de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), agregó la entidad oficial, e indicó que los departamentos donde más se presentó el reclutamiento ilegal de menores fueron Antioquia (noroeste), Caquetá y Cauca (suroeste), así como Meta y Tolima (centro).

El acuerdo anunciado ayer en La Habana se inscribe en las medidas de desescalamiento (reducción de la intensidad) del conflicto armado colombiano y tiene como antecedente el anuncio formulado en febrero por la guerrilla de que no reclutará a menores de 18 años, un año después de su compromiso de no aceptar en sus filas a menores de 17 años.

A todos los menores que salgan de la guerrilla se les considerará víctimas y los menores de 14 años en ningún caso pueden ser declarados penalmente responsables; mientras que a los que tengan entre 14 y 18 años se les aplicará el beneficio del indulto por rebelión y delitos conexos, según el acuerdo.

Sobre los menores que hayan sido procesados o condenados por delitos no amnistiables se estudiará su situación en una fase posterior.

Las partes no señalaron a cuántos niños y adolescentes afecta esta medida, aunque el jefe negociador de las FARC, Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, afirmó que son 21 los menores de 15 años que en estos momentos están en sus campamentos y que en los últimos dos años ya sacaron más menores de sus filas.