El rastro de las donaciones despeja la pugna republicana a la Casa Blanca

Desde que comenzara la campaña presidencial en EE.UU., una de las tareas más complejas ha sido discernir quiénes serán los rivales más fuertes en el nutrido grupo de aspirantes republicanos a la Casa Blanca, una incógnita que empezó a despejarse esta semana siguiendo el rastro de los donantes.

A menos de dos meses de los caucus de Iowa, el primer estado en votar en las primarias, los conservadores aún tienen a trece contendientes en liza, una batalla muy poblada que contrasta con los apenas tres aspirantes demócratas, entre los que, además, brilla una clara favorita, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

Durante meses, las apuestas sobre la posible terna entre los candidatos republicanos con más opciones para ganar la nominación de su partido han ido variando, especialmente con la irrupción inesperada del magnate Donald Trump y su aún más inesperada, si cabe, consolidación en las encuestas.

Así, más allá de lo que indiquen los sondeos, es a través de los donantes y dónde colocan su dinero que se puede discernir quiénes son los candidatos republicanos más potentes de cara a las primarias.

El diario especializado Politico adelantó esta semana que los comités de acción política que respaldan la campaña de Clinton, así como parte de su equipo, trabajan ya para contrarrestar la estrategia en tres posibles escenarios, los de las victorias del senador Ted Cruz, el también senador Marco Rubio o el propio Trump.

El multimillonario sigue en lo alto de las encuestas pese a sus incendiarias soflamas contra los musulmanes y el escepticismo de muchos analistas, mientras que Rubio parece estar acaparando cada vez con más fuerza el apoyo del aparato del partido y Cruz se está consolidando entre el votante cristiano y los ultraconservadores que desconfían del magnate.

A pesar de que aseguran “estar listos” para cualquier resultado de las elecciones primarias del Partido Republicano, la maquinaria de la también ex primera dama se está centrando en cómo enfrentar a uno de esos tres aspirantes, entre los que no está quien fuera uno de los favoritos al comienzo de la contienda, el exgobernador de Florida Jeb Bush.

A los donantes de Clinton se unen precisamente los del exgobernador del Estado del Sol, quienes están centrando también sus esfuerzos en combatir las campañas de Trump y los dos senadores latinos, esta semana con la publicación de un nuevo anuncio poniendo en duda las capacidades de los tres aspirantes.

Con imágenes del Despacho Oval, el comité de acción política “Right to Rise USA” (“El derecho de levantar EE.UU.”) se pregunta en el anuncio con una voz en off:

“Cuando lleguen los ataques, la persona detrás de este escritorio tendrá que proteger a tu familia. ¿Va a ser impulsivo y temerario como Donald Trump? ¿Habrá votado para debilitar drásticamente la vigilancia para la lucha contra el terrorismo como Ted Cruz? ¿O se habrá ausentado de audiencia y votos cruciales de seguridad nacional para hacer campaña, como Marco Rubio?”, reza el comercial.

Por ley, los comités de acción política y las campañas no pueden coordinar sus esfuerzos, pero en el caso de Bush ambos han decidido abordar temas de seguridad y liderazgo nacional ante las polémicas declaraciones de Trump o la escasa experiencia de Cruz y Rubio.

“Right to Rise USA”, dirigido por el estratega republicano Mike Murphy, ha recaudado más de 100 millones de dólares este año para la campaña de Bush, aunque los malos registros del exgobernador en las encuestas han supuesto un sustancial descenso de las donaciones.

No obstante, los expertos creen que es precisamente este comité de acción el que cuenta con las mayores recaudaciones de campaña, tanto entre los republicanos como entre los demócratas, y se prevé que inviertan gran parte de su haber en nuevos anuncios televisivos y digitales en nombre de Bush y contra sus rivales más fuertes.

O al menos contra los que los donantes temen más.