La clave del éxito en la educación es que padres y profesores formen “equipo”

La clave del éxito en la educación, especialmente de los alumnos que presentan dificultades en el aprendizaje, es que padres y profesores formen equipo, en lugar de competir entre sí como “habitualmente sucede”, ha explicado la psicóloga, escritora y profesora Alejandra Vallejo-Nágera.

En una entrevista con EFE, con motivo de la conferencia “Estrategias creativas para problemas educativos” que impartirá en Zaragoza dentro de un ciclo organizado por Ibercaja, Vallejo-Nágera ha valorado la labor que, actualmente, realizan los padres en el seguimiento escolar de sus hijos, pero ha añadido que esta tarea no debe interferir en la labor de los profesores.

Aunque cree que los padres tienen “mala fama”, ha reconocido ser firme “defensora” de que participen en la educación de sus hijos, ya que, en su opinión, nunca en la historia habían intervenido tanto en la vida de los colegios como ahora, interesados por el desarrollo académico de sus hijos.

La clave del éxito es formar equipo, en lugar de competir entre sí, según ha detallado Vallejo-Nágera, licenciada en Ciencias de la Educación y Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y autora de numerosos libros de psicología y pedagogía.

“Esta competencia se produce habitualmente con los alumnos con dificultades. De pronto, los padres exigen al profesor que hiperproteja al alumno y lo que tienen que hacer es formar equipo para sacarlo adelante”, ha puntualizado la experta, hija de Juan Antonio Vallejo-Nágera.

Por su parte, el profesor debe buscar estrategias creativas para adaptarse a la nueva realidad de un alumno que está aprendiendo conocimientos de una forma distinta a la que lo hizo él.

Vallejo-Nágera ha explicado que, tanto para ella como para los que estudiaron en su generación, triunfar académicamente significaba tener información, mientras que, hoy en día, los jóvenes tienen un exceso de información y, por lo tanto, lo realmente “importante” es dilucidar cómo utilizarla.

Ante esta nueva realidad, la experiencia del profesor puede no valer tanto para el alumno, como en un principio se podía pensar, una situación que requiere que el docente aprenda los nuevos recursos que, con tanta destreza, manejan sus pupilos.

El profesor debe también enseñar en sus aulas que aprender, acceder a un área de la vida hasta el momento desconocida, no es un “sacrificio”, sino un “gozoso privilegio”.

En este contexto, se ha mostrado partidaria de ayudar a los jóvenes a estudiar aquello que realmente les apasiona y no sólo a elegir lo que tiene una mejor salida profesional, ya que así encontrarán la motivación necesaria para alcanzar la meta, a pesar del esfuerzo y los obstáculos que encuentren, como sucede en los deportes.

El problema es que uno elige el deporte que le gusta y para el que tiene habilidad, a diferencia de lo que ocurre en los centros escolares, donde el alumno se enfrenta a asignaturas impuestas en las que “fracasa frecuentemente”.

“En esta situación, hay que ayudar a tener éxito dentro del fracaso, con estrategias creativas”, ha puntualizado.

Una de ellas y el “gran desafío” para el profesor es asumir la individualidad del alumno, a pesar de que en el aula se enfrente a un grupo numeroso.

Los alumnos demandan un trato individualizado, para el que, en muchas ocasiones, los profesores todavía no están preparados, ha apuntado Vallejo-Nágera.

Para lograrlo, plantea que el profesor no asuma absolutamente toda la responsabilidad, sino que fomente que los alumnos se ayuden también entre sí.

Vallejo-Nágera participará en el ciclo de Ibercaja “Educar para el futuro”, que se celebra de enero a mayo y en el que está prevista la intervención de 91 ponentes, entre ellos la nadadora Teresa Perales, o la atleta Isabel Macías.

Marta Salguero