El ejército dice que seguirá con la ofensiva hasta derrotar al EI del Líbano

El Ejército libanés continuará con su ofensiva militar lanzada hoy para expulsar definitivamente a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) del noreste del Líbano, sin importar el tiempo que les lleve para acabar con los radicales.

En una rueda de prensa retransmitida por los medios locales, el portavoz militar, general Ali Kanso, aseguró que “la victoria (contra el EI) será nuestra”, sin importar “el tiempo que lleve y los sacrificios” de sus unidades.

Sin embargo, es consciente que “esta batalla será una de las mas dura en la historia” del cuerpo militar, pero insistió: “No tememos al Dáesh (acrónimo en árabe del EI)”.

El grupo yihadista controla las zonas montañosas de Ras Baalbeck y Qaa, situadas ambas en el valle de la Bekaa, en el noreste del Líbano y limítrofe con Siria, aunque en los últimos días las unidades castrenses libanesas han intensificado sus ataques con artillería pesada, en vistas a preparar esta operación militar.

Según calculó el portavoz militar, “unos 600 combatientes” del EI se encuentran en una “área de unos 120 kilómetros cuadrados”, situados en la zona fronteriza del Líbano y Siria.

Asimismo, confirmó que el Ejército libanés no esta coordinado ni con el grupo chií Hizbulá ni con las fuerzas gubernamentales sirias en esta ofensiva.

“El Ejército libanés conduce solo esta batalla. No hay coordinación ni con Hizbulá ni con el Ejército sirio”, aseguró.

Los radicales del EI mantienen capturados a nueve policías y soldados libaneses, aunque se desconoce si siguen con vida, “una de las prioridades” para el cuerpo libanés, agregó Kanso.

“Aunque los yihadistas pidan negociar un alto el fuego, no se hará” hasta conocer dónde se encuentran los militares, indicó el portavoz.

“En el nombre del Líbano, en el nombre de los soldados libaneses secuestrados y en el nombre de los mártires del Ejército, anuncio que la operación 'el amanecer del Yarud' ha comenzado”, indicó hoy el jefe de las Fuerzas Armadas libanesas, general Joseph Aoun, dando así comienzo a la ofensiva definitiva para liberar por completo el Líbano de presencia de “terroristas”.

El pasado mes de julio, Hizbulá, junto al Gobierno sirio, lanzaron una operación para expulsar a los extremistas del Organismo de Liberación del Levante (alianza de la exfilial siria de Al Qaeda) y los rebeldes de Saraya Ahl al Cham de la región de Arsal, en el noreste del Líbano.

Tras seis días de combates, anunciaron un alto el fuego entre ambas partes y tanto los extremistas como los rebeldes fueron evacuados a Siria, un proceso que terminó el pasado lunes.

Sin embargo, en esta ofensiva el Ejército libanés adoptó una posición defensiva y no se coordinó con el grupo chií ni con Siria.

Por su lado, Hizbulá ha anunciado hoy también una nueva ofensiva en Al Qalamún Occidental, situado en Siria y fronterizo con el Líbano, para expulsar al EI del lugar, en coordinación con el Ejército sirio.