El embajador de EEUU en Pekín anuncia su marcha a comienzos del año próximo

El embajador de Estados Unidos en Pekín, Gary Locke, renunciará a su puesto para regresar a su país a comienzos del año próximo, anunció hoy la legación norteamericana en un comunicado.

Locke, el primer embajador estadounidense de origen chino en Pekín, indicó que se reunió con el presidente Barack Obama a comienzos de este mes y le informó de su decisión.

Tras su regreso a Estados Unidos, el embajador y ex secretario de Comercio, de 63 años, planea retomar su vida familiar en Seattle (Washington).

Locke, que reemplazó en el puesto a Jon Huntsman -quien a su vez había dimitido para lanzar su campaña a la candidatura republicana en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2012-, fue confirmado como embajador en China por unanimidad en el Senado de Esados Unidos en junio de 2011.

Durante su etapa, apuntó el embajador, “nuestros esfuerzos se han centrado en la creación de empleos en Estados Unidos mediante el aumento de las exportaciones a China, la apertura de más mercados para las empresas de Estados Unidos y la promoción de inversiones chinas en EEUU”.

También, consideró, “hemos hecho avanzar los valores de Estados Unidos mediante reuniones con los líderes religiosos y los abogados pro derechos humanos, y mediante visitas a las minorías étnicas tibetana y uigur en Tíbet y Xinjiang”.

El momento álgido de su etapa al frente de la diplomacia estadounidense en China se produjo, sin embargo, en mayo de 2012, cuando el disidente ciego Chen Guangcheng se refugió en esa legación tras huir del arresto domiciliario al que se encontraba sometido en la provincia de Shandong.

La disputa diplomática entre China y Estados Unidos se saldó con la concesión de un visado estadounidense de estudios a Chen, quien desde entonces se ha establecido en Nueva York.