El embajador de España verifica la conservación de las misiones jesuíticas en Bolivia

El embajador de España en Bolivia, Enrique Ojeda, constató los avances de un programa para la conservación y promoción de las misiones jesuíticas situadas en la Chiquitania boliviana, en el este del país, informó hoy la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

El diplomático y la ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca, visitaron el pasado jueves los municipios de San Javier y Concepción, en Santa Cruz (este) para conocer cómo ha avanzado el Programa de Patrimonio de la AECID en la Chiquitania, según un comunicado de la cooperación española.

Ojeda destacó la estrecha colaboración entre las autoridades locales, el Plan Misiones, la AECID y el Ministerio de Culturas que se viene llevando a cabo desde hace 20 años y que ha permitido la conservación y preservación del patrimonio cultural chiquitano.

También resaltó la importancia de fortalecer el turismo sostenible y las distintas dinámicas económicas en torno a la puesta en valor del patrimonio para beneficiar a las comunidades locales.

La responsable del Programa de Patrimonio de AECID en Bolivia, Vanessa Fanjul, destacó la buena implementación del proyecto gracias al entendimiento entre todos los actores, así como el reconocimiento del Ministerio de Culturas, que en 2016 nombró al Plan Misiones como gestor del sitio donde está el patrimonio.

En la Chiquitania boliviana hay seis misiones reconocidas en 1990 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Concepción, Santa Ana, San Javier, San Miguel, San Rafael y San José de Chiquitos.

El Programa de Patrimonio de la AECID apoya a la Chiquitania desde hace dos décadas con una inversión de más de dos millones de dólares para el fortalecimiento de la gestión del patrimonio cultural de esa zona, así como la formación y generación de empleo.

La cooperación comenzó en 1998, a través del proyecto piloto de rehabilitación del conjunto misional de Santa Ana.

En 2001 se creó el Plan para la Rehabilitación de las Misiones Jesuíticas de Chiquitos, con el objetivo de fortalecer la gestión de las reducciones en un trabajo integral con ocho municipios y la Gobernación de Santa Cruz.

Seis años después se abrió la Escuela Taller de la Chiquitania, donde jóvenes procedentes de entornos vulnerables reciben formación en oficios relacionados con la conservación del patrimonio.

Con esta iniciativa, se contribuye a la intervención y la rehabilitación de los conjuntos misionales, espacios urbanos, edificios significativos y viviendas en los municipios, pero además se aporta a la inclusión de los jóvenes al mundo laboral, señaló la cooperación española.