Un encuentro para degustar la obra “El pimiento verdi” de Boadella

Una discusión que enfrenta a dos genios de la música se cuece en la cocina de “El pimiento verdi”, un peculiar restaurante que el director Albert Boadella ha abierto sobre las tablas de los Teatros del Canal para que unos pocos pudieran celebrar el Día Internacional del Teatro a ritmo de Wagner y Verdi.

La última obra del que fuera director de Els Joglars hasta 2012 se presenta el próximo 18 de abril, pero sumándose a los eventos de esta edición de “La noche de los teatros”, ha dejado que el público se cuele durante un ensayo.

“Hay que aprovechar este día para abrir las tripas del teatro”, ha declarado a Efe Boadella después de mostrar los primeros 45 minutos de su nueva producción.

Se trata de la historia de un tabernero que, para amenizar una velada que celebra el bicentenario del nacimiento de Verdi, invita a una soprano y a un tenor a cantar al son de un piano de cola.

El conflicto emerge cuando se descubre que entre la clientela hay dos wagnerianos que desprecian la música del italiano y que quieren homenajear al compositor alemán, cuyo aniversario coincide con el de Verdi.

El enfrentamiento entre los defensores de Wagner y los de Verdi ha sido constante entre los amantes de la música clásica y, en clave de humor y con un toque realista, Boadella traslada la discusión a un plano castizo situando la acción en la taberna de un amante de la zarzuela.

“Esto es algo que yo he vivido en un restaurante que se llama 'El pimiento verde'. Por la noche, cenando, como van cantantes y hay un piano... pues se montan estos circos.”

Pero la relación de Boadella con esta particular batalla de genios es tremendamente personal y de hecho su propio padre levantó la espada por Verdi en más de una ocasión.

“Mi padre colaboró en sabotear unas representaciones de Wagner en Barcelona. Por aquella época había un rifirrafe tremendo porque los catalanes eran muy wagnerianos y mi padre lo encontraba pesado y pedante”, ha continuado el director.

En la obra, los defensores del compositor italiano “son personajes más latinos, mediterráneos, más pachangueros” mientras que los wagnerianos responden al estereotipo del serio alemán.

En la piel de una soprano que se desvive por la música de Verdi, María Rey-Joly entona, entre escupitajo y escupitajo, las melodías más populares del compositor italiano.

Un personaje más campechano que su rival wagneriana aunque declare ser una apasionada de ambos compositores fuera del escenario: “Mi repertorio está más cerca del de Verdi que del de Wagner, así que como intérprete me puedo acercar más a Verdi, pero como apasionada de la música me encantan los dos”.

En la sala negra de los Teatros del Canal y sin el vestuario que lucirán los actores en el día de la representación, “El pimiento verdi” de este tabernero, amante de la zarzuela y de las óperas de Verdi, deja a los espectadores degustar un poco del ingenio de Boardella.