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El 3 de enero, la línea roja en la política ecuatoriana

El 3 de enero, la línea roja en la política ecuatoriana

EFE

Quito —

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El 3 de enero figura como una línea roja en la política ecuatoriana, al cumplirse los noventa días máximos permitidos de ausencia temporal del cargo del vicepresidente, Jorge Glas, lo que abriría la puerta para su reemplazo definitivo, según analistas, algo con lo que discrepan cercanos al segundo gobernante.

Acusado de presunta asociación ilícita dentro del caso de corrupción de la firma brasileña Odebrecht, Glas ingresó en prisión preventiva el pasado 2 de octubre y el 13 de diciembre fue sentenciado, en primera instancia, a seis años de prisión.

Al entrar en la prisión número 4 de Quito, Glas apeló a que el período de ausencia tras las rejas era en concepto de dos meses de vacaciones que no había podido hacer efectivo, argumento no reconocido por el Gobierno liderado por Lenín Moreno.

Para el experto constitucionalista Gustavo Medina, exprocurador general del Estado, la situación de Glas es “realmente compleja y delicada” pues si su ausencia provisional del cargo se torna definitiva al superar los tres meses, Moreno “puede ejercer la facultad constitucional de enviar a la Asamblea Nacional una terna” para que se escoja al nuevo segundo gobernante.

Si el Parlamento no elige de entre esa terna, el primero de la lista resultaría designado como vicepresidente en reemplazo de Glas, que, aparte del proceso en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), afronta un posible juicio político en la Asamblea Nacional.

La documentación para el eventual inicio del proceso de juicio político contra Glas está en análisis en la Comisión parlamentaria de Fiscalización.

Pero por los tiempos, analistas especulan que más rápido se conocería la suerte de Glas en el cargo por la eventual concreción de su ausencia definitiva que por una posible censura en el Parlamento.

El vicepresidente, a quien Moreno le retiró las funciones por discrepancias políticas el 3 de agosto, ha defendido desde el inicio su inocencia, se ha considerado víctima de un presunto linchamiento mediático, ha subrayado que no renunciará y ayer pidió que le permitan explicar su situación jurídica en el pleno del Parlamento.

Glas, a quien reemplaza temporalmente María Alejandra Vicuña, llegó al cargo en tándem con Moreno en los comicios del pasado 2 de abril con el apoyo del movimiento Alianza País, ahora fracturado entre quienes apoyan al jefe de Estado y los leales al expresidente Rafael Correa, quien ha llamado traidor a Moreno por considerar que se ha alejado de los postulados de la agrupación política de ambos.

El vicepresidente, que según Medina “está bastante cercado por las circunstancias”, espera la notificación por escrito de la sentencia del tribunal de primera instancia de la CNJ.

Su abogado, Eduardo Franco Loor, se ha quejado por la demora y ha argumentado que el Código Orgánico Integral Penal establece un plazo de 10 días posteriores a la finalización de la audiencia (ocurrida el pasado 13 de diciembre) para notificar por escrito.

La falta de ese escrito, ha demorado la apelación de la sentencia contra Glas, a quien -según su abogado- no se le debería aplicar ni el abandono de cargo ni la ausencia definitiva, incluso superada la barrera del 3 de enero.

El letrado apela a un pronunciamiento de la Corte Constitucional para que interprete la Constitución.

Cree que no se trata de abandono pues este debería ser “querido” por Glas, quien está “privado de su libertad injustamente, contra su voluntad”, subraya.

Aplica el mismo razonamiento al tema de la ausencia temporal, “que tiene que ver con una circunstancia de fuerza mayor querida (...) pero en ningún momento el vicepresidente quiso ir detenido”, interpreta.

“A mi juicio -añade- puede haber una ausencia temporal excedida los noventa días, pero no haber una falta definitiva porque el vicepresidente tiene el cargo en funciones pero está detenido contra su voluntad: no ha muerto, no ha renunciado, no hay el abandono, no hay la incapacidad física o mental” que establece la Constitución.

Conjeturas aparte, Medina, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, dijo a Efe que la ley no establece plazo para que se envíe una terna para reemplazar al vicepresidente.

Y, aunque hay quienes especulan que se podría esperar a los resultados de la consulta popular del 4 de febrero, el experto y varias veces legislador, cree que se debe solucionar “de inmediato” para dar tranquilidad al país.

Mientras las argumentaciones jurídicas y constitucionales inundan la arena política, Glas mira ya al extranjero para presentar su caso en instancias internacionales si definitivamente se le cierran todas las puertas en las locales.

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