Un exdiputado del PP canario denuncia a Puigdemont ante la Fiscalía

El exdiputado del PP canario Sigfrid Soria ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía contra el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, al que acusa de poner “grave peligro” la soberanía nacional y de atentar contra sus “intereses territoriales como español”.

Soria llegó a formar parte de la Junta Directiva Nacional del PP, pero fue apartado de todas sus responsabilidades en el partido en 2013, tras amenazar vía Twitter con dar “de hostias” a aquel “perroflauta” que le hiciera un escrache a su familia.

Su denuncia, que también señala a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, sostiene que los dos principales representantes del poder ejecutivo y legislativo autonómico de Cataluña “están impulsando sin vacilación un referéndum ilegal prohibido por resolución judicial”, causando un “enorme perjuicio económico” y un “impacto muy negativo” en la imagen de España.

El exdirigente popular alega que el honor de España está siendo “gravemente perjudicado”. “Y si el honor de España está siendo menoscabado”, apunta, también “por extensión” el suyo como español.

Así, en su denuncia pide al fiscal que indague si Puigdemont y Forcadell podrían haber incurrido en posibles delitos de traición, desobediencia, prevaricación, malversación, sedición, rebelión, calumnia, injuria y ultraje a España.

Sigfrid Antonio Soria del Castillo-Olivares es afiliado de base del Partido Popular y fue diputado por este partido en el Parlamento de Canarias en representación de Lanzarote, entre 2008 y 2011.

Es madrileño, nació en 1962 y llegó a ser director de Seguridad del Gobierno de Canarias.

En diciembre de 2016, cerró su cuenta de Twitter, no sin antes dejar tras de sí un notable reguero de críticas en la misma red social, por sus comentarios “homófobos y xenófobos”, como los calificaron muchos de los usuarios que celebraron su marcha, hasta el punto de convertirse en “trending topic” nacional.

Soria explicó entonces que cerraba su cuenta debido a las presiones del “lobby gay”.