Un experto inglés censura la decisión de alejar el Prestige de la costa

El consultor marítimo internacional y ex jefe de GuardaCostas del Reino Unido, John Astbury, ha censurado la actuación de las autoridades españolas durante la gestión de la catástrofe del Prestige, el petrolero hundido en noviembre de 2002 frente a las costas de Galicia, al no haber revaluado su decisión de alejar el buque de costa atendiendo a los nuevos datos que abrían la posibilidad de refugiarlo.

“Sólo se tuvo en cuenta una opción: la aplicación inicial del plan”, ha subrayado Astbury durante su declaración en la nueva jornada del juicio por el hundimiento del Prestige que se celebra en Expocoruña.

El perito británico ha insistido en que las autoridades españolas, encabezadas por el ex director de la Marina Mercante, José Luís López-Sors, decidieron en las primeras horas del siniestro alejar el buque de la costa y dirigirlo a “un rumbo que lo enviaba a la mala mar”, sin “revaluar” la situación en las horas posteriores en función de la nueva información que se iba obteniendo.

En las primeras horas de un siniestro, ha señalado, suele haber mucha “confusión”, por lo que es importante hacer un “esfuerzo” para obtener más “información técnica”.

En su opinión, las autoridades deberían haber enviado un ingeniero naval al Prestige para obtener información adicional que permitiese revaluar la situación y contemplar nuevas alternativas, como enviar el barco a un puerto refugio, “salvar el barco y evitar una contaminación grave”.

La “falta de análisis estructural” sobre el estado del barco fue clave, según Astbury, para que las autoridades españolas no considerasen otras alternativas a la de alejar el Prestige de la costa.

En su informe sobre la gestión de la crisis entre el 13 y el 19 de noviembre de 2002, Astbury critica la confusión en la cadena de mando y concluye que el refugio del barco habría sido la opción más adecuada.

“En Galicia habría 17 potenciales lugares de refugio”, ha sentenciado.

Por otro lado, ha criticado la falta de asesoramiento técnico independiente: “si la opción tomada era llevar el barco a alta mar habría sido razonable hacer una evaluación de la mancha”.

El juicio por la catástrofe del Prestige arrancó el pasado mes de noviembre y en él están acusados en este proceso el capitán del barco, el griego Apostolos Mangouras, de 76 años, para el que se piden 12 años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia, los mismos delitos que se les imputan a otros dos miembros de la tripulación, Ireneo Maloto, primer oficial, de nacionalidad filipina y que actualmente se encuentra en paradero desconocido, y Nikolaos Argyropoulos, jefe de máquinas.

En el banquillo de los acusados también se sienta José Luis López-Sors, exdirector general de la Marina Mercante cuando Francisco Álvarez-Cascos dirigía el Ministerio de Fomento, que está acusado de imprudencia grave por el rumbo errático que siguió la nave durante seis días y que extendió el vertido de fuel desde Galicia hasta las costas francesas.

El Ministerio Fiscal reclama por la 'marea negra' provocada por el hundimiento del 'Prestige' indemnizaciones por los daños causados que suman 4.328 millones de euros.