Estados Unidos, principal destino de las armas para “caza” y “deportivas” fabricadas en España

El valor de las exportaciones españolas de material de Defensa en el primer semestre de este año se situó en 619,4 millones de euros, lo que supone una disminución del 43,7 por ciento respecto al mismo periodo del pasado año.

Así consta en el informe del Ministerio de Industria sobre las exportaciones de material de Defensa y Doble Uso, que precisa que la principal operación correspondió a un patrullero oceánico de vigilancia y bloques para la construcción de un buque de vigilancia del litoral a Venezuela por valor de 162,1 millones de euros.

Otras operaciones destacadas en el primer semestre han sido la exportación de partes y piezas de aeronaves y combustible con especificaciones militares a los Estados Unidos por 35,9 millones de euros; combustible con especificaciones militares a Grecia por 33,2 millones; un avión de transporte de tropas y mercancías a Ghana por 26,9 millones; y partes y piezas de aeronaves al Reino Unido por valor de 25,7 millones.

También figura la exportación de combustible con especificaciones militares a Turquía por 25,7 millones de euros; y un avión de vigilancia marítima a México por 22,7 millones de euros.

Por países de destino, los envíos a la Unión Europea supusieron el 41,9 por ciento del total (259,7 millones).

La mayor parte del comercio tuvo lugar con el Reino Unido, Alemania e Italia, países con los que España mantiene proyectos en común, como son los programas del avión de combate Eurofighter y del avión de transporte militar A-400M.

Las exportaciones a estos tres países ascendieron a 172,6 millones (27,9 por ciento del total).

Otro 56,4 por ciento de las exportaciones españolas tuvieron como destino países de la OTAN (349,2 millones).

Según el informe, el resto de las exportaciones (267,2 millones; 43,1 por ciento) se repartieron entre 33 países, entre los que destaca Venezuela (un patrullero oceánico de vigilancia, bloques para la construcción de un buque de vigilancia del litoral y juegos de herramientas, consumibles y repuestos para buques; 164,0 millones de euros).

A continuación figuran Ghana (un avión de transporte de tropas y mercancías, 26,9 millones); México (un avión de vigilancia marítima, repuestos de aeronaves y un rifle y un cañón de rifle de caza; 22,7 millones); y Chile (munición de artillería, bombas de aviación, componentes eléctricos para submarinos, componentes electrónicos de conectores aéreos y una pistola; 11,1 millones de euros).

En cuanto a las operaciones de material policial y de seguridad, el valor de los productos exportados ascendió a 1,7 millones frente a 281.591 euros en el mismo período de 2011.

Los destinos principales fueron Perú (900.662 euros, 52,1 por ciento), Venezuela (399.711 euros, 23,1 por ciento), Túnez (387.725 euros, 22,4 por ciento) y Brasil (40.500 euros, 2,3 por ciento).

Respecto a la venta de armas de caza y deportivas (escopetas de caza, cartuchos y sus piezas y recambios), las exportaciones se situaron en 22,1 millones, un 19,9 por ciento menos que en el mismo periodo de 2011.

Los destinos principales fueron los Estados Unidos (5,3 millones, 24,3 por ciento), Sudáfrica (1,4 millones, 6,6 por ciento), Ghana (1,4 millones, 6,4 por ciento) y Turquía (1,3 millones, 6,1 por ciento).

Por otra parte, el valor de las exportaciones de productos y tecnologías de doble uso aumentó hasta 147,9 millones de euros, desde los 36,9 millones del mismo periodo del año anterior.

Este incremento responde a una exportación a los Estados Unidos de dos generadores de vapor por valor de 81,7 millones de euros con destino a una central nuclear.

Los dos principales destinos de las exportaciones españolas en este apartado fueron los Estados Unidos, con 86,8 millones y un 58,7 por ciento, e Irán, con 15,4 millones de euros y un 10,4 por ciento.

Las exportaciones a Irán consistieron en válvulas de control en acero inoxidable para los sectores del petróleo, del gas y petroquímico; tubos de acero inoxidable para el sector siderúrgico, bombas centrífugas para bombear agua de mar e intercambiadores de calor con destino al sector petroquímico.

Todas las operaciones de exportación a Irán fueron analizadas teniendo en cuenta las Resoluciones de Naciones Unidas además de las Decisiones y los Reglamentos de la Unión Europea aprobados desde 2006 sobre medidas restrictivas contra Irán, según precisa Industria en su informe.

El aumento responde a la aplicación de la cláusula “catch-all” de acuerdo con la legislación que establece un régimen comunitario de control de las exportaciones, la transferencia, el corretaje y el tránsito de productos y tecnologías de doble uso.