El expresidente uruguayo Vázquez, candidato principal a primarias oficialistas

El expresidente uruguayo Tabaré Vázquez (2005-2010) se convirtió hoy formalmente en el principal precandidato a la presidencia del oficialista Frente Amplio de cara a las primarias de junio próximo, según aprobó hoy la organización política en su Congreso Extraordinario.

Junto a Vázquez también se aprobó la postulación de la senadora Constanza Moreira, que competirá con el exmandatario por ser la representante de la izquierda en las elecciones generales previstas para noviembre de 2014.

El expresidente obtuvo en el congreso el respaldo del 67,27 % de los delegados, mientras que Moreira se llevó el apoyo del 23,54 % de los mismos.

Esta decisión se produjo tras una larga reunión, que se extendió unas ocho horas más de lo previsto, en la que los delegados del partido se pronunciaron, entre otros muchos asuntos, por darle el visto bueno a una decisión anterior de su Ejecutiva para permitir la presentación de dos candidaturas en las primarias.

Sin embargo, acto seguido, los delegados decidieron que la contienda interna no se celebrara sin que se conociera la visión del Congreso, máximo órgano de dirección del FA, sobre los candidatos.

Esta decisión se tomó para darle “transparencia” a todo el proceso, si bien fue criticada por varios delegados por evitar una contienda “en igualdad de condiciones” entre ambos.

Vázquez, un médico oncólogo, exalcalde de Montevideo y que en 2005 se convirtió en el primer presidente de izquierdas en la historia de Uruguay, era el candidato favorito de las más importantes fuerzas políticas que conforman el FA, una heterogénea coalición de izquierdas de la que forman parte desde la democracia cristiana hasta los comunistas.

Desde que Vázquez anunció su intención de volver a buscar la presidencia, todo fueron muestras de apoyo.

Sin embargo, la senadora Moreira, socióloga y profesora de la Universidad de la República, decidió presentarse como candidata alternativa, a sabiendas de sus pocas posibilidades de éxito, entre otras cosas para evitar que Vázquez fuera presidente sin recibir críticas internas por su pasada labor de Gobierno.

Entre otros puntos, Moreira es crítica con Vázquez por algunas de sus posturas económicas y sobre todo por su oposición al aborto, cuya legalización vetó en 2008 cuando era mandatario.

Precisamente en su discurso ante el congreso tras la votación, Moreira se volcó en atraer votantes en sectores a los que identificó como más favorables a su candidatura, como las mujeres y los jóvenes más proclives a “un cambio” y dispuestos a luchar “por el honor de la lucha”.

Por su parte, Vázquez apostó por su experiencia como la mejor garante de su éxito para lograr un tercer triunfo consecutivo de la izquierda en Uruguay.