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Los filipinos salen a la calle para evaluar a Duterte y su “guerra antidroga”

Los filipinos salen a la calle para evaluar a Duterte y su "guerra antidroga"

EFE

Manila —

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Críticos y defensores del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, salieron hoy a las calles en una jornada de manifestaciones centradas en la polémica “guerra antidroga” y la amenaza de declaración de ley marcial.

Miles de detractores de Duterte iniciaron en Manila las marchas convocadas por el Movimiento Contra la Tiranía, una amalgama de diversas organizaciones que se ha fijado como objetivo concentrar a más de 40.000 personas en el céntrico parque de Luneta.

Los manifestantes criticaron en sus pancartas y panfletos la “guerra contra las drogas” operada por el presidente, que ha dejado más de 7.000 muertos, según diversas estimaciones, en un año y tres meses de mandato.

Además, aludieron a las recientes amenazas de Duterte de declarar la ley marcial en caso de rebelión y entonaron cánticos en los que equipararon al presidente con el dictador Ferdinand Marcos, que gobernó el país con mano de hierro entre 1965 y 1986.

De hecho la “jornada de protestas” de hoy, en la que el Gobierno ha declarado un día festivo parcial y permitido cualquier tipo de manifestación pacífica sin necesidad de autorización previa, conmemora el 45º aniversario de la declaración de la ley marcial por parte de Marcos.

El dictador, que permaneció en el poder entre 1965 y 1986, gobernó bajo ley marcial entre 1972 y 1981, uno de los períodos más oscuros de la historia de Filipinas en el que se cometieron abusos y violaciones de los derechos humanos.

En la jornada de hoy también se han concentrado seguidores de Duterte, que según encuestas goza de una elevada popularidad entre los filipinos, para arropar a su líder y lograr el objetivo de superar en número a sus detractores.

El presidente, que según fuentes consultadas por Efe se encuentra hoy fuera de Manila, invitó en la víspera a los ciudadanos a protestar contra su administración siempre y cuando no tuvieran lugar “actos vandálicos”.

Para garantizar la seguridad, el Gobierno ha desplegado a más de un millar de agentes en las zonas donde han sido convocados los manifestantes.

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