El doble fondo, una especie de ataúd donde los inmigrantes se la juegan

La desesperación de los inmigrantes por alcanzar su “sueño europeo” y el ánimo de lucro de las mafias que trafican con ellos obliga a reinventar el fenómeno migratorio que este año apuesta por los dobles fondos en vehículos, habitáculos casi como ataúdes, donde las personas ponen en riesgo sus vidas.

Se trata de espacios “infrahumanos”, donde apenas puede entrar una persona ajustando su cuerpo a lo reducido del habitáculo.

Los inmigrantes subsaharianos que se introducen en ellos salen de ellos con unos mismos síntomas: asfixia y entumecimientos de los músculos.

Según los últimos datos facilitados hoy por la Guardia Civil, en lo que va de año el instituto armado ha interceptado en Melilla 25 vehículos con dobles fondos en los que se ha descubierto y auxiliado a 38 personas, inmigrantes que han puesto en riesgo su integridad física.

Por estos hechos, fueron detenidas 33 personas en 2013, 28 de nacionalidad marroquí y cinco españoles.

En solo cinco meses, esta cifra ha superado con creces la de todo el año 2012, cuando fueron 16 los vehículos interceptados, 29 las personas auxiliadas y 20 las detenidas.

Para la Guardia Civil, el hecho de que sean fundamentalmente marroquíes los que se prestan a colaborar con las mafias para traficar con seres humanos tiene una doble explicación.

Una porque sus costes son más baratos, lo que reporta a su vez un mayor beneficio para la organización, que puede llegar a cobrar una media de 3.000 euros a cada inmigrante que elige esta vía de acceso.

La segunda explicación es que existe un mayor conocimiento de la opinión pública en España sobre el castigo penal que conlleva el tráfico de personas, con condenas que pueden oscilar entre los cuatro y los ocho años de prisión.

La última localización de inmigrantes en dobles fondos se produjo el pasado jueves por la tarde, en el puesto fronterizo de Beni Enzar, cuando en un mismo vehículo viajaban ocultos tres inmigrantes subsaharianos.

Los dobles fondos se ubicaban en el salpicadero, bajo los asientos traseros y en un “cajón metálico” construido bajo el paragolpes trasero.

Tres inmigrantes en un mismo vehículo, algo que no es usual, aunque se presume que este mismo coche ha podido ser utilizado una o dos veces más.

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha defendido nuevamente hoy la necesidad de continuar con la lucha contra las mafias para acabar con el problema de la inmigración, que lleva aparejado, en ocasiones, terribles consecuencias y que lleva a algunos inmigrantes, incluso, a morir en su intento de llegar a España.

De momento, no se ha registrado el fallecimiento de ningún inmigrante que viajaba en un doble fondo, pero varios de ellos han estado cerca.

El pasado lunes, la Policía Nacional rescató a dos subsaharianos que estaban aprisionados y sin poder salir de los dobles fondos de un vehículo que llevaba horas estacionado en una calle de Melilla, abandonado por el conductor, quien, posiblemente, decidió huir al sentirse perseguido o temeroso de ser detenido.

Los gritos de los propios inmigrantes fueron los que alertaron a un viandante, que fue el que llamó a la Policía.

La historia tuvo un final feliz, pero las autoridades policiales insisten en que los riesgos son muy elevados, más ahora en verano cuando las temperaturas tan altas pueden ser letales.