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Las generales en Galicia y Euskadi, una previa de las autonómicas del otoño

Las generales en Galicia y Euskadi, una previa de las autonómicas del otoño

EFE

Madrid —

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Las elecciones generales en Galicia y Euskadi del próximo día 26 serán, además, una “cita previa” con los ciudadanos de esos territorios para saber su opinión, dada la proximidad con los comicios autonómicos, que se celebrarán en otoño, aunque aún no se conoce la fecha.

Y no se puede descartar que también tengan que acudir los catalanes este año a unas nuevas elecciones, después de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, haya decidido someterse en septiembre a una cuestión de confianza, que le puede servir de balón de oxígeno en un momento de debilidad parlamentaria o para acabar de hundirle y tener que disolver la Cámara.

Puigdemont decidió dar ese paso para comprobar si dispone de una mayoría parlamentaria suficiente para seguir gobernando, después del veto de la CUP a los presupuestos de 2016, cuya admisión a trámite fue rechazada por el Parlament el pasado día 8.

Lo que está claro es que vascos y gallegos sí acudirán doblemente a las urnas y los actuales presidentes, Íñigo Urkullu (PNV) y Alberto Núñez Feijóo (PP), respectivamente, tienen ciertas dificultades para resultar reelegidos en las autonómicas, según los últimos datos del CIS y de otras encuestas.

En el País Vasco deberán elegir en octubre a sus 75 representantes, 25 por cada territorio, mientras que la proporción en el Parlamento de Galicia, formado por el mismo número de diputados, puede variar de una convocatoria a otra en función de la población.

En los últimos comicios autonómicos, celebrados en octubre de 2012, 24 fueron elegidos por A Coruña, 21 por Pontevedra, 15 por Lugo y otros tantos por Ourense.

En cuanto a las generales, según los datos del barómetro preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado el pasado día 9, el presidente del Congreso, el vasco Patxi López, perdería su escaño por Vizcaya y Unidos Podemos quedaría primero en Cataluña (con la marca En Comú Podem) y en Euskadi.

Además, los socialistas podrían tener su peor resultado histórico y lograr sólo un escaño por Guipúzcoa, el del exalcalde donostiarra Odón Elorza, y se quedaría fuera, además de López, cabeza de lista por Vizcaya, el número uno por Álava, Javier Lasarte.

El CIS señala que Unidos Podemos podría ganar las elecciones del 26J en Euskadi con 7 escaños, 2 más que en diciembre, el PNV bajaría a 5 (1 menos), EH Bildu lograría uno más hasta sumar 3 y el PP mantendría sus dos.

Los mismos resultados para Unidos Podemos y el PNV arroja el último Sociómetro elaborado por el Gobierno Vasco que indica, además, que EH Bildu seguiría con 2, el PSE reduciría su representación de 3 a 2, y el PP mantendría sus 2.

En Galicia, según el CIS, se repetirían los mismos resultados de diciembre, salvo en la provincia de Pontevedra, donde el PSOE cedería un escaño a En Marea.

Entonces, el PP ganó los comicios al obtener 10 diputados, por delante de Podemos-En Marea-ANOVA-EU, que consiguió seis, los mismos que los socialistas, mientras que Ciudadanos logró un escaño en el Congreso.

Ahora se dirime si el PP, con Alberto Núñez Feijóo de nuevo como cartel electoral, logra permanecer en la Xunta por tercera legislatura consecutiva, ya sea en solitario o en compañía de Ciudadanos, o bien se produce la alternancia en el gobierno autonómico, con una eventual suma entre las denominadas Mareas, Podemos, el PSdeG y el BNG, entre otros.

Una de las sorpresas en diciembre fue el resultado de la coalición En Marea, integrada por Esquerda Unida, Podemos, Anova (escisión del BNG) y el apoyo de las denominadas mareas municipales, que se aupó al segundo lugar en votos.

A pesar de las disputas internas en la coalición y de no haber conseguido grupo propio en el Congreso, En Marea luchará para intentar repetir los resultados que la consoliden por delante del PSdeG.

En los comicios de diciembre, además, el BNG se quedó sin representación en el Congreso tras 20 años consecutivos de presencia en las Cortes y fue relegado a quinta fuerza con menos de la mitad de votos que Ciudadanos, una fuerza sin apenas implantación en Galicia.

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