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Los grafitis triunfan en Gaza como grito juvenil y reflejo del conflicto

Los grafitis triunfan en Gaza como grito juvenil y reflejo del conflicto

EFE

Gaza —

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Los grafitis de vivos colores se han hecho muy populares en la Franja de Gaza, ya no sólo como una forma de lucha contra la ocupación israelí sino como instrumento con el que los jóvenes palestinos expresan sus inquietudes sociales.

Fedaa al Nashar, de 23 años, observa un muro con cuatro de sus compañeros de universidad en una de las principales arterias de la capital de Gaza.

De repente, sacan los aerosoles y comienzan un colorido grafiti en solidaridad con los presos palestinos en cárceles israelíes en huelga de hambre o para denunciar sus condiciones.

“En mi pintura, sean grafitis o retratos, muestro la realidad de la vida diaria del pueblo palestino”, cuenta a Efe Al Nashar, estudiante de Bellas Artes en la Universidad Al Aksa, donde realizó el año pasado una exposición privada de óleos y retratos.

La joven opina que los murales callejeros tienen en Palestina una dimensión diferente que en otros países del mundo, donde los autores sacan su energía interior al tiempo que expresan su realidad vital.

“En Gaza vivimos bajo bloqueo israelí desde hace seis años, en los que además hemos sufrido dos guerras, en 2009 (Plomo Fundido) y en 2012 (Pilar Defensivo). El constante conflicto nos ha inspirado a mí y a mis colegas a centrarnos en esto y mostrar en sitios públicos que nuestro pueblo aspira a la libertad y la independencia pese al sufrimiento”, apunta Al Nashar, que ha decorado numerosas paredes.

Uno de los grafitis más visibles en la urbe muestra a milicianos palestinos en uniforme militar y con la cara cubierta en medio de una batalla contra tanques israelíes apoyados por aviones de guerra.

La imagen se halla en los restos de un antiguo recinto de las fuerzas de seguridad destruido en varias ocasiones por misiles aéreos israelíes.

Otras pintadas exhortan a preservar el derecho de los millones de refugiados palestinos en la región a regresar a sus históricos hogares en el actual Israel.

El grafiti no es un recién llegado a la Franja, donde son visibles imágenes de líderes históricos palestinos, como Yaser Arafat, o de denuncia como por ejemplo, de los altos índices de pobreza y desempleo originados por el bloqueo israelí.

El mundo del grafiteo, actualmente bien organizado, empezó de manera más individual.

Durante la Primera Intifada, iniciada en 1987, estos dibujos fueron una herramienta para convocar huelgas generales que golpeasen a la economía israelí, reivindicar algún ataque o lamentar la muerte de un palestino a manos del Ejército enemigo.

Ahora sirven menos para informar de actividades contra Israel y más para reflejar las circunstancias políticas, económicas y sociales de la población.

También se han vuelto más coloridos y sofisticados, y con una variedad más amplia de las personalidades políticas o militares retratadas.

“Durante la Primera Intifada, hacer grafitis o pintadas en los muros era muy arriesgado y bastantes jóvenes murieron o resultaron heridos en ello a manos del Ejército israelí”, recuerda Mohamed Rezqala, artista gazano de 40 años de edad que guía a pintores.

La situación es diferente hoy, ocho años después de que Israel retirase a sus colonos y soldados del enclave en el marco de un plan unilateral del Gobierno de Ariel Sharón, agrega.

“Conducir o andar por las principales calles de Gaza permite a la gente en la actualidad ver pintadas coloridas y grafiti en los muros que no sólo decoran, sino también sirven como expresión de la realidad de las vidas de los autores, sus esperanzas y aspiraciones”, señala.

Uno de los más famosos es el que muestra sonrientes a Arafat, que fundó la facción Al Fatah, y al creador del movimiento islamista Hamás, el jeque Ahmed Yasín, que Israel mató en 2004 en un bombardeo contra el vehículo en el que viajaba.

Este fresco urbano es hoy una especie de llamamiento a la reconciliación entre ambas facciones, las más importantes y particularmente enfrentadas desde 2007, cada una de las cuales controla un territorio: Hamás, el de Gaza, y Al Fatah, el de Cisjordania.

Además de los jóvenes artistas, Gaza cuenta con obras de grafiteros pertenecientes a facciones, desde la islamista Yihad Islámica hasta las más marxistas, que muestran a sus líderes o milicianos muertos por fuego israelí en representaciones de grandes dimensiones y con todo lujo de colores.

Por Saud Abu Ramadán

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