El grupo comunista filipino declara el alto el fuego en las zonas del desastre

El Partido Comunista de Filipinas, brazo político del grupo rebelde Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), ordenó hoy a sus combatientes cesar los ataques contra las autoridades en las provincias devastadas por el tifón Haiyan.

“Esta declaración de alto el fuego cubre los comandos regionales del NPA en: Visayas Oriental, Panay, Visayas Central y las Isla de Negros”, precisó el Partido Comunista en un comunicado publicado en su portal de internet.

Estas áreas fueron arrasadas el pasado viernes por el tifón Haiyan que ya ha dejado más de 2.300 muertos, mientras los organismos oficiales continúan con el lento recuento de víctimas mortales, que la ONU estimó en más de 10.000 personas.

El cese unilateral de la violencia entró hoy en vigor y tiene una vigencia de 10 días, hasta la medianoche del 24 de noviembre, según apuntó el brazo político de la guerrilla comunista, quien también ordenó a las unidades regionales transmitir el mensaje de paz en las islas de Masbate, Palawan y Mindoro.

“Con esta declaración, todas las organizaciones de ayuda, tanto locales como internacionales, tiene garantizada su seguridad dentro de las zonas afectadas por la calamidad donde actúa la guerrilla”, dijo el grupo rebelde.

El alto el fuego puede verse ampliado “a medida que se evalúe la magnitud de la devastación”.

Los miembros rebeldes, no obstante, permanecerán activos y en modo de defensa ante posibles movimientos hostiles de las Fuerzas Armadas Filipinas.

El Nuevo Ejército del Pueblo cuenta con unos 6.000 combatientes y lleva 43 años de lucha armada en un conflicto que ha causado cerca de 30.000 muertos.