El guardia civil herido por un disparo en Montalbán continúa en estado grave

El guardia civil a quien un vecino de la localidad cordobesa de Montalbán ha disparado esta mañana con una escopeta continúa grave tras haber sido intervenido de urgencia, mientras que su compañero, herido en un codo, ya ha sido dado de alta.

Fuentes hospitalarias han informado a Efe del último parte médico del agente, cuyo pronóstico es “grave” después de haber sido intervenido de urgencia por el disparo de escopeta que le fue hecho “a bocajarro” por un vecino de Montalbán, cuando iba a interrogarle en relación con la denuncia por violencia de género que su expareja había interpuesto contra él.

Las mismas fuentes han indicado que la operación ha resultado “compleja” y que el agente se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Montilla (Córdoba), centro donde también ha recibido asistencia su otro compañero de la Benemérita que fue alcanzado por algunos perdigones en el codo derecho.

Este segundo agente ha sufrido heridas leves y ya ha sido dado de alta después del incidente, que ha tenido lugar sobre las 11.00 horas de hoy.

Los dos guardias civiles acudieron a casa de los padres de un vecino de Montalbán a tomarle declaraciones por la denuncia interpuesta contra él por su expareja por “su actitud agresiva y por las amenazas” proferidas contra ella.

El hombre disparó a bocajarro contra los agentes, a uno de ellos en el abdomen, alcanzando al otro guardia civil en el codo, según precisaron fuentes de la Guardia Civil.

Tras el disparo, el hombre se atrincheró en casa de sus padres durante unas tres horas, periodo en el que una treintena de funcionarios de la Policía Local de municipios cercanos, junto a la Guardia Civil, acordonó la zona y logró que el presunto autor de los disparos se entregara.

El joven, de 30 años de edad y zapatero de la localidad, era conocido por los agentes por haber tenido “comportamientos agresivos”, y sobre él ya pesó una orden de alejamiento de su esposa, que lo había denunciado anteriormente por malos tratos.

Los vecinos de la localidad de La Rambla, donde vivía su expareja con las dos hijas que tenían en común, han comentado que los hechos pudieron desencadenarse ante la negativa de la mujer en la cesión de la custodia de sus hijas, algo que contrarió al detenido, que fue a casa de sus suegros “alterado” y amenazando de muerte a su expareja.

La mujer acudió a la comandancia de la Guardia Civil para denunciarle, y él se fue a casa de sus padres, donde ocurrió el incidente que se ha saldado con dos guardias civiles heridos.