La fiscal guatemalteca confirma la deportación de Roberto Barreda desde México

La fiscal general de Guatemala, Claudia Paz y Paz, dijo hoy que el guatemalteco Roberto Barreda de León, el prófugo más buscado por la Justicia de este país, que fue detenido este viernes en la ciudad mexicana de Mérida, será “deportado” en cuanto las autoridades de México lo determinen.

En una conferencia de prensa en la que ofreció detalles sobre las investigaciones que dieron como resultado la detención de Barreda y el rescate de sus dos hijos menores de edad, Paz y Paz dijo que desde hace un año se había girado la orden de captura internacional con fines “de extradición o deportación”.

“Nuestro mayor interés es que venga al país para que enfrente los cargos” de feminicidio, obstrucción a la justicia y violencia contra la mujer que se le imputan, precisó la Fiscal.

Paz y Paz dijo que las autoridades mexicanas analizan el caso para determinar el momento en que autoricen la deportación del detenido, lo cual “puede ser en algunos días”.

Barreda, hijo de la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala Beatriz de León, quien es acusado de la desaparición y presunto asesinato de su esposa, Cristina Siekavizza, fue detenido este viernes en la ciudad mexicana de Mérida, capital del estado de Yucatán, en una operación conjunta realizada entre las autoridades de ambos países.

El operativo también incluyó el rescate de los menores María Mercedes y Roberto José, hijos de Barreda y Siekavizza, con quienes huyó desde agosto de 2011, días después de la desaparición de su esposa.

El ministro guatemalteco del Interior, Mauricio López Bonilla, explicó a los periodistas que en el operativo de ubicación y captura de Barreda participaron investigadores de las Fiscalías de México y Guatemala, así como agentes de las agencias de Inteligencia de ambos países.

Barreda fue detenido a las 13.30 hora local (19.30 GMT) cuando acudía a recoger a sus hijos a un centro educativo privado en el que los había matriculado hace algunos meses.

Según López Bonilla, el prófugo contaba con documentación falsa en la que se identificaba como Carlos Roberto Barreido Villareal, utilizaba un vehículo de modelo reciente con placas del estado mexicano de Chiapas, y junto a sus hijos habitaba en una zona exclusiva de Paraíso Maya, en Mérida.

El padre de Cristina, Juan Luis Siekavizza, junto a otros familiares, viajaron esta tarde en un avión de la Fuerza Aérea Guatemalteca a Yucatán para encargarse de los cuidados de sus nietos, quienes también serán deportados a Guatemala en los próximos días.

La fiscal general dijo que cuando ello ocurra, el Ministerio Público pedirá que la custodia de los menores les sea concedida a los abuelos maternos para que se garantice su seguridad física y mental.

Cristina Siekavizza desapareció el 6 de julio de 2011 y según declaró a la fiscalía Olga Petrona Velásquez, quien trabajaba como empleada doméstica en su residencia, fue asesinada a golpes por Barreda, quien se llevó el cadáver en un vehículo.

Hasta el momento las autoridades han realizado más de un centenar de acciones de búsqueda de los restos de Siekavizza en diferentes sitios del país, incluidos ríos, barrancos y fosas clandestinas con resultados negativos.

El 20 de octubre de 2011, la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala Beatriz de León, madre de Barreda, fue capturada bajo cargos de obstrucción de la justicia, por haber ayudado a su hijo a huir llevándose a los niños, pero una jueza la dejó en libertad en marzo de este año, tras el pago de una fianza de 1.200 dólares.

Según la fiscalía, siete personas, entre ellas Beatriz de León, están pendientes de ser procesadas bajo cargos de amenazas, complicidad y obstrucción de la justicia, relacionadas con este caso.

“Se continuará con la búsqueda de los restos de Cristina, y se procesará a todas las personas que resulten responsables”, señaló Paz y Paz.

El denominado “caso Siekavizza” ha conmocionado a la sociedad guatemalteca por la combinación de violencia intrafamiliar, mafias, trampas y vericuetos legales, poderes ocultos y corrupción, que se orquestaron para permitir la desaparición del cadáver de Cristina y la huida de Barreda y los niños.

Es también uno de los casos mas emblemáticos de violencia contra las mujeres en este país centroamericano, en donde según cifras oficiales en lo que va de este año más de 660 han muerto de forma violenta, la mayoría a manos de sus parejas.