La guerra en Ucrania se recrudece a pesar de los llamamientos al alto el fuego

La guerra en el este de Ucrania parece ya fuera de control, con constantes bombardeos de artillería entre los contendientes que se están cebando en los civiles, a pesar de los llamamientos al alto el fuego de la Unión Europea y otras organizaciones internacionales.

Mientras en Kiev se espera mañana al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, con la incertidumbre de si Washington suministrará armas al Gobierno ucraniano, Donetsk, la capital de la región homónima rebelde oriental y principal plaza fuerte de los separatistas, sufrió hoy fuertes bombardeos que una vez más alcanzaron a civiles.

Ya nada parece respetarse en este conflicto que comenzó el pasado abril con la sublevación de los prorrusos contra el nuevo poder en Kiev, y así, el fuego de artillería alcanzó hoy en Donetsk a un hospital, un jardín de infancia, una clínica dental, instituciones educativas y varios bloques de viviendas.

La situación es confusa y tanto las fuerzas ucranianas como los rebeldes se acusan mutuamente de los ataques.

Entre 4 y diez civiles murieron por ese bombardeo que alcanzó “el hospital número 27, el jardín de infancia 381 y una clínica dental. Fragmentos de los proyectiles también dañaron varios edificios de viviendas de varias plantas y automóviles”, según la Fiscalía General ucraniana.

Anteriormente, los separatistas informaron del bombardeo del hospital, del que culparon a las fuerzas ucranianas, y dijeron que había cuatro civiles muertos.

“De acuerdo a nuestra información inicial, cuatro personas han muerto. Una de ellas estaba cerca del hospital, las otras tres hacían cola para recibir asistencia humanitaria que se estaba distribuyendo frente al edificio”, dijo Alexéi Kostrubitski, jefe del Ministerio para Situaciones de Emergencia de Donetsk.

El ataque con fuego de artillería, que se produjo al mediodía, afectó a varios edificios situados en las inmediaciones e inutilizó una línea de alto voltaje, por lo que todo el barrio se quedó sin energía eléctrica.

El hospital se encuentra en el populoso barrio de Tekstílshik, que está en el suroeste de la ciudad y donde viven unas 300.000 personas.

El corresponsal de la agencia rusa Interfax informó de que “un proyectil de artillería impactó sobre un edificio de 14 plantas en Donetsk, causando un número indeterminado de muertos y heridos”.

La misma agencia elevó a cinco los civiles fallecidos al ser alcanzado el hospital número 27.

Aunque hoy Donetsk ocupó el centro informativo por esos bombardeos, la situación continúa siendo muy crítica en Debáltsevo, la estratégica ciudad a medio camino con Lugansk (la capital de la otra región separatista) y epicentro de intensos combates desde hace días.

La representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, pidió hoy una tregua de tres días para aliviar la situación humanitaria de la población de esa ciudad, petición que se sumó a la de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Los separatistas prorrusos, que tratan de conquistar la ciudad, defendida tenazmente por los militares ucranianos, pusieron hoy condiciones a un acuerdo de alto el fuego allí.

“Primero, es necesario un decreto de (el presidente ucraniano, Petró) Poroshenko al Ejército para que suspenden la ofensiva y cesen el fuego”, dijo Denís Pushilin, negociador de la autoproclamada república popular de Donetsk.

Además, agregó, “Kiev debe demostrar la disposición a sentarse en la mesa de negociaciones y, tercero, es necesario un repliegue simultáneo del armamento pesado de la línea de separación”.

Miles de personas han abandonado ya esa ciudad, en donde no hay luz, agua o calefacción, pero la evacuación de los civiles se complica pese al corredor humanitario acordado por ambos bandos debido a la incesantes bombardeos.

Las autoridades de Kiev informaron hoy de que han evacuado en la última semana a más de 2.500 personas de las zonas de combate en el este del país, entre ellos 650 niños y 60 personas con movilidad reducida.

Los civiles han sido sacados de Debáltsevo, Svetlodarsk (a unos 30 kilómetros de Debáltsevo) y Avdéyevka, próxima al aeropuerto de Donetsk.

Tan sólo ayer, 188 civiles fueron evacuados de Debáltsevo y Svetlodarsk a las ciudades de Artiomovsk y Slaviansk, también en la rebelde región de Donetsk aunque alejadas del escenario bélico.

Por su parte, los separatistas prorrusos informaron de la evacuación de unos mil civiles de la ciudad de Uglegorsk, a unos 7 kilómetros de Debáltsevo y que fue tomada hace unos días por los rebeldes.

Según la ONU, más de 5.300 personas han muerto en el este de Ucrania desde que estalló el conflicto armado a mediados del pasado mes de abril, tras la sublevación prorrusa.