Los independentistas aspiran a formar Gobierno en minoría en Escocia

La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, avanzó hoy su intención de gobernar en minoría tras haber perdido la mayoría absoluta en el Parlamento de Edimburgo, que mantenía desde 2011.

En un discurso tras conocer el resultado de las elecciones regionales celebradas ayer, Sturgeon afirmó que el SNP ha obtenido un “claro e inequívoco mandato” de los ciudadanos para gobernar y que, por lo tanto, no tratará de llegar a acuerdos formales para su investidura.

Con todo, la primera ministra escocesa aseguró que tenderá la mano al resto de formaciones para “encontrar terrenos comunes y construir consensos”.

“He logrado el mandato personal que buscaba para implementar el valiente y ambicioso programa de gobierno por el que pedí al país que votara. Por ese motivo, puedo confirmar que cuando el Parlamento escocés vuelva a reunirse en los próximos días pediré formalmente la reelección como ministra principal”, dijo Sturgeon ante la escalinata de Bute House, su residencia oficial.

Los independentistas han obtenido su tercer mandato consecutivo, un hito que Sturgeon ha calificado como histórico, si bien han pasado de 69 escaños en la última legislatura a 63, por debajo de los 65 que marcan la mayoría en Holyrood (la sede del parlamento en Edimburgo).

“Mi intención es liderar un gobierno del SNP. Con un grupo parlamentario tan numeroso como el que ha resultado elegido, no tengo intención de buscar ningún arreglo formal con otros partidos”, subrayó.

Sin mayoría absoluta parlamentaria, el SNP estará obligado a contar con el apoyo de otras fuerzas para aprobar leyes, por lo que la líder nacionalista aseguró que aspira a formar un Ejecutivo “inclusivo”.

El Partido Conservador actuará por vez primera como la principal fuerza de la oposición en Escocia, tras haber obtenido 31 escaños (16 más que en 2011) y superado al Partido Laborista, antiguamente hegemónico en la región, que pasa de 37 a 24 diputados.

El Partido Verde contará con 6 asientos en la cámara regional esta legislatura, mientras que los Liberaldemócratas tendrán 5.

Sturgeon recalcó que defiende la independencia de Escocia como objetivo político, aunque aseguró que su ánimo es “persuadir, no dividir”.

“En la cuestión de la independencia, el SNP defenderá siempre sus ideas con pasión, con paciencia y con respeto. Siempre respetaremos la opinión de la gente, ahora y en el futuro, y sencillamente pedimos a los otros partidos que hagan lo mismo”, aseveró.

“He dejado claro que la educación será la principal prioridad de mi mandato como ministra principal, y espero ser juzgada por ello. Lo reitero hoy. La educación es mi pasión y mi prioridad”, señaló la líder del SNP, que declaró su voluntad de que los partidos escoceses “puedan poner a un lado sus diferencias y trabajar juntos” en ese sentido.

Señaló también al cambio climático, la transformación de la economía escocesa y las medidas contra la austeridad como objetivos que su formación puede compartir con otras fuerzas.