El informe sobre los gastos de la familia Netanyahu se publicará antes de las elecciones

El interventor del Estado israelí, Yosef Shapira, anunció hoy que en las próximas dos semanas hará público un informe sobre la gestión de gastos públicos en la residencia oficial y la particular del primer ministro, Benjamín Netanyahu.

El documento, que saldrá a la luz antes de las elecciones generales del próximo 17 de marzo, llega después de que medios locales se hicieran eco de varios escándalos que salpican y ponen en entredicho el comportamiento de la familia Netanyahu con la gestión de fondos y el trato a empleados públicos.

El informe arrojará luz sobre las sospechas de malversación, en particular lo ocurrido en la residencia oficial del primer ministro en Jerusalén, así como en una vivienda particular de Netanyahu en la localidad de Cesárea, al norte de Tel Aviv, según el medio electrónico Ynet.

El primer ministro y su abogado fueron citados a una audiencia por el interventor del Estado el mes pasado como paso previo a la publicación del informe, reveló hoy el diario Yediot Aharonot, edición impresa del anterior.

El texto analizará dos aspectos de gasto: el de los Netanyahu, criticados por supuestos gastos injustificados o el empleo de personal por el Estado para fines privados, y el de la residencia del primer ministro en comida, muebles, ropa, alojamiento y personal, con recomendaciones sobre cómo separar las necesidades públicas de las privadas.

El abogado de Netanyahu, David Shimron, pidió ayer que se abrieran investigaciones similares sobre todos los mandatarios en los últimos años, tanto primeros ministros como presidentes.

“No estamos en contra de la investigación, pero (Shapira) debería investigar a todos”, señaló Shimron.

Sin embargo, según adelantan los medios, el informe no abordará el escándalo más reciente, “el de las botellas”, que involucra a la esposa de Netanyahu, Sara, ni las alegaciones de que la familia trasladó a su vivienda particular en Cesárea muebles adquiridos para la residencia oficial en Jerusalén, donde llevó viejo mobiliario.

El escándalo más reciente que afecta a Netanyahu y su esposa está relacionado con el reintegro obtenido de envases reciclables y el consumo de alcohol.

El pasado jueves el diario Haaretz reveló que Sara Netanyahu se quedaba, para su consumo personal, con el dinero reintegrado por los envases de bebidas consumidas en la residencia oficial y que pedía siempre botellas pequeñas para que la suma fuera más alta, dado que las de más de 1,5 litros no tienen el impuesto de reciclaje.

Un día después, Netanyahu negó tachó de “falsas” las acusaciones, que salieron a la luz en el marco de una denuncia hecha por el exmayordomo de la residencia Meni Naftalí en el marco de una demanda laboral contra el matrimonio y el Estado.

El interés que el caso despertó en los medios reveló asimismo que los malos modos de Sara con numerosos empleados podría deberse en parte al consumo nocturno del alcohol y que el matrimonio Netanyahu adquiría las bebidas a cuenta del contribuyente.

En diciembre el poder judicial aplazó la celebración de las audiencias contra el primer ministro en ese caso hasta después de los comicios, lo que no ha impedido el aluvión de críticas contra Netanyahu y su esposa por presuntas irregularidades.