Un informe gubernamental aviva el debate sobre el ingreso de Suecia en la OTAN

La presentación hoy de un informe sobre la política de seguridad sueca encargado por el Gobierno rojiverde ha reavivado el debate político sobre el ingreso en la OTAN de Suecia, que mantiene estatus de país asociado a la Alianza.

El informe, que no se pronuncia sobre la conveniencia del ingreso, concluye que el ingreso aumentaría la capacidad de disuasión occidental y persuadiría a Rusia de un conflicto militar en la zona, aunque cree improbable un ataque ruso a los países bálticos y da por descartada una agresión dirigida solo a Suecia.

Entre los efectos negativos de la adhesión se menciona que provocaría un rearme en la región, crearía una crisis política con Rusia y no solucionaría las deficiencias en la defensa sueca.

“La política de seguridad sueca es conocida y el Gobierno es claro diciendo que se mantiene. La neutralidad nos ha beneficiado”, declaró la ministra de Exteriores, la socialdemócrata Margot Wallström, tras recibir el informe, elaborado por el diplomático sueco Krister Bringéus.

El Partido Conservador, líder de la oposición, consideró sin embargo que el informe otorga más peso a las ventajas de una hipotética entrada en la OTAN y reclamó un debate sobre el tema.

“Espero que el Gobierno no cierre la discusión por cuestiones ideológicas. Debemos ir a un debate profundo y basado en datos”, dijo Hans Wallmark, portavoz conservador en el área de defensa.

Tanto el Gobierno rojiverde en minoría como el ultraderechista Demócratas de Suecia -tercera fuerza parlamentaria- y el Partido de la Izquierda se oponen a variar el estatus actual, opción que defienden los cuatro grupos de la oposición de centroderecha.

El líder liberal, Jan Björklund, no excluyó hoy que un futuro gobierno de centroderecha con mayoría parlamentaria pueda enviar una solicitud de ingreso a la OTAN sin respaldo de los socialdemócratas, en caso de que la situación de seguridad empeore en el Báltico.

El Gobierno sueco ha aumentado en los últimos años su cooperación con la OTAN, y hace unos meses impulsó un cambio legal para permitir el despliegue de tropas de la Alianza en su territorio.

Socialdemócratas y ecologistas consensuaron además con parte de la oposición aumentar el presupuesto en defensa un 5 % entre 2016 y 2020 para modernizar armamento, instalar un regimiento de combate en la isla de Gotland y mejorar la vigilancia subacuática.

Estocolmo ha denunciado en los últimos años violaciones de su espacio aéreo por cazas rusos, aunque también ha reconocido actos similares de aviones de otros países como Francia y Estados Unidos.

Las autoridades suecas comunicaron en otoño de 2014 la presencia de un supuesto submarino extranjero en sus aguas, apuntando a Rusia sin mencionarla, aunque meses más tarde se descartaron las fotos tomadas por particulares como principal prueba.