Las monjas italianas no quieren dar cobijo a la exesposa de pederasta Dutroux

Los miembros de la comunidad religiosa italiana por la que esperaba ser acogida Michelle Martin, expareja de Marc Dutroux, no quieren darle cobijo, por lo que la cómplice del pederasta y asesino belga ha anulado su viaje, informó hoy el grupo de rotativos belga Sudpresse.

El tribunal de vigilancia penitenciaria de Mons (sur de Bélgica) había otorgado este jueves a Martin, que reside en un centro regentado por una orden clarisa en Malonne, una autorización para abandonar el país durante un máximo de 15 días.

El objetivo de la exconvicta era trasladarse durante una semana a Italia y entablar relación con los responsables de un convento toscano próximo a Florencia, donde tenía el deseo de instalarse, según la prensa belga.

El pastor que dirige la comunidad Cristo e la Riposta, Paul Schafer, responsable de ese convento, estaba de acuerdo en un primer momento con la presencia de Martin.

Sin embargo, ahora se ha echado atrás y ha anulado la visita, argumentando que “desde que la prensa está al corriente, la tranquilidad y la seguridad de esta mujer y de los otros miembros de la comunidad no están garantizados”.

Schafer, que ya ha informado a la Justicia belga de su decisión, ha señalado que “las tensiones en Bélgica se han propagado a Italia. No podíamos protegerla de ninguna manera. Algunas personas no quieren que viva aquí, así que ya no podemos responder a sus necesidades”.

El pastor ha tomado la decisión a pesar de que él personalmente apoyaba la petición de Martin, al opinar que “todo el mundo tiene el derecho a una segunda oportunidad”.

Marc Dutroux, en su tiempo considerado el “enemigo público número uno” de Bélgica, fue condenado en 1996 a cadena perpetua sin atenuantes por el secuestro y violación de seis niñas y jóvenes de entre 8 y 19 años, así como por el asesinato de cuatro de ellas.