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El ala dura de la izquierda abertzale estalla contra Sortu: “no distinguen quién es el enemigo”

El ala dura de la izquierda abertzale estalla contra Sortu: "no distinguen quién es el enemigo"

EUROPA PRESS

BILBAO —

A dos semanas de las elecciones generales, el ala dura de la izquierda abertzale, crítica con la estrategia de Sortu, ha estallado contra los dirigentes abertzales a los que reprochan no distinguir “quién es el enemigo”, denuncian haber sufrido “amenazas” y les acusan de haber dado un “golpe de Estado” en el mundo del independentismo radical.

Este sector crítico, agrupado en torno al 'Movimiento pro Amnistía y contra la Represión', afea a muchos militantes haberse “quedado en la butaca mirando la televisión” y advierten: “la lucha de este pueblo no se acaba con ETA”.

El principal foco de división es la estrategia en torno a los presos etarras y el reciente juicio en Francia contra los acusados de haber asesinado a un gendarme galo (la última víctima de la banda) ha sacado a relucir las divisiones que, desde hace tiempo, subyacen en el seno de la izquierda abertzale.

Los seis etarras procesados en esa causa denunciaron tras el juicio los intentos de “romper el EPPK (Colectivo de presos de ETA) y la izquierda abertzale”. El 'Movimiento pro Amnistía y contra la Represión' afirma darse “por aludido” y responde en un comunicado en el que lamentan que se use “un juego tan sucio” después de la “exitosa” manifestación en favor de la amnistía que celebraron el sábado.

“SONROJARÍA A CUALQUIER REVOLUCIONARIO”

“Algunos han hecho un constante intento por boicotearla dejando al descubierto su auténtica cara y ahora, cuando ven que el éxito de la manifestación tiene un calado más profundo que lo que dicen las cifras de participación, inician una acción rastrera que sonrojaría a cualquier revolucionario”, ha censurado.

Esta plataforma marchó por las calles de Bilbao para exigir la amnistía de todos los presos etarras sin el apoyo de la izquierda abertzale oficial. No es la primera vez que esto sucede. El último desencuentro visible en el mundo abertzale tuvo lugar a finales del pasado mes de agosto cuando esta plataforma crítica convocó en solitario otra manifestación en Bilbao, también para exigir la amnistía, es decir, la puesta en libertad inmediata de todos los presos de ETA.

Se da la circunstancia de que esta manifestación alternativa se produjo justo un día después que otra marcha en la que se pedía la excarcelación de los presos etarras enfermos. Esta manifestación estaba convocada por familiares y allegados de varios reclusos terroristas y sí que contó con el apoyo de EH Bildu o el sindicato abertzale LAB.

La exigencia de la amnistía es una de las razones que divide a estos dos sectores. Hace años, la izquierda abertzale oficial llevó a cabo un lavado de cara en el marco de su apuesta por las vías exclusivamente políticas que incluyó también a las plataformas de su entorno. Históricas como Etxerat pasaron a un segundo plano en favor de nuevas marcas como Egin Dezagun Bidea o Eleak, que usaban un lenguaje en el que la palabra amnistía era ocultada o matizada en un discurso de defensa de los derechos humanos.

DOS SECTORES ENFRENTADOS POR LA AMNISTÍA

Frente a ese planteamiento, el pasado mayo un total de 93 expresos de ETA e Iparraterrak firmaron una carta en la que reclamaban la amnistía para los más de 400 miembros de la banda que permanecen encarcelados y defendían su puesta en libertad “sin arrodillarse ante nadie”. Asimismo, advertían de que “los discursos sobre los derechos humanos pueden ser legítimos siempre que no sirvan para esconder el carácter político” de los reclusos porque su “despolitización facilita su criminalización”.

Ahora el 'Movimiento pro Amnistía y contra la Represión' arremete de nuevo contra la “elite” de Sortu a la que dedica duras críticas: “toda la fuerza que no ponen en hacerle frente al enemigo la utilizan para hacerle frente al Movimiento Pro Amnistía. Algunos tienen tan perdido el norte que ni siquiera distinguen quién es el enemigo”.

El colectivo crítico asegura que “jamás ha hecho la invitación de abandonar el EPPK ni a ninguno de estos seis presos ni a ningún otro” y, por ello, ha pedido “una rectificación lo antes posible”.

Ante la “gravedad de las mentiras”, el 'Movimiento pro Aministía' ha hecho pública, además, parte de la carta enviada a uno de estos reclusos en la que asegura que, tras comunicar la puesta en marcha de este colectivo a “todas las organizaciones” de la izquierda abertzale, “por parte de algunos no recibimos respuesta y por parte de otros recibimos amenazas, precisamente por parte de quienes dieron un golpe de estado en la izquierda abertzale”.

“JUEGO SUCIO” Y “LINCHAMIENTO”

“Desde entonces, hemos sido linchados por parte de la izquierda abertzale oficial. Al principio negando nuestra existencia a pesar de saber quiénes éramos y, cuando nuestra existencia era innegable, extendiendo que detrás de este movimiento estaban las Fuerzas de Seguridad del Estado, juego sucio con el que siguen a día de hoy. Han iniciado una auténtica guerra sucia (de baja intensidad, claro) contra nosotros”, asegura.

Asimismo, precisa que su intención no es hacerse cargo de la asistencia a los presos, sino “no dejar sin protección” a aquellos que “pudieran quedarse sin asistencia” tanto en casos de nuevos detenidos que queden “fuera del colectivo” como de reclusos que “han decidido dejar el colectivo, no siguiendo la vía Nanclares, sino desde un punto de vista de lucha, porque no estaban de acuerdo con algunas de las medidas tomadas por el colectivo y han decidido que lo más coherente era abandonarlo”.

También alude a “las preocupaciones” por evitar “divisiones”, advirtiendo de que “muchos militantes, en ese deseo por evitar divisiones, al final se han quedado en la butaca de casa mirando al televisor”. “La izquierda abertzale oficial tiene menos militantes (según sus propios datos Sortu tiene menos militantes que la ilegalizada Batasuna y Ernai menos que la tantas veces golpeada Segi) y más liberados que nunca”, señala.

“EN SORTU NO SE PUEDE DEBATIR”

En esta línea, asegura que, desde 2010, ha habido “un intento constante por parte de la élite de Sortu por tapar la boca de su militancia”. “En Sortu no se puede debatir, las decisiones las toma una élite y a quien no está conforme le invitan a irse a casa”, afirma. Por otro lado, reconoce que “ahora mismo” no hay “fuerza suficiente para conseguir una amnistía”, que no está “para nada cerca, pero la independencia y el socialismo tampoco”.

“Nosotros no queremos engañar a nadie. Tenemos muy difícil que quienes hoy estáis presos salgáis de la cárcel sin cumplir las condenas, pero la lucha de este pueblo no se acaba ni con vosotros, ni con nosotros, ni con ETA. Es responsabilidad de todos no cerrarle las puertas a la libertad de este pueblo y esto no vendrá de su despolitización, sino al revés. La amnistía es la herramienta más importante para mantener el carácter político de este conflicto”, afirma.

De este modo, considera que, “si el asunto de los presos y los huidos se queda en el campo de los derechos humanos, estaremos tirando a la papelera la cruda lucha de 50 años y creemos que las consecuencias serán irreversibles”.

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